lunes, 13 de agosto de 2018

Dinero, Algo Más Que Números


   El concepto de dinero es bastante más abstracto que la idea inicial que se tiene de él, y esta es los billetes y monedas que se usan habitualmente. Son números pero unos números especiales y con una jerarquía muy delimitada y estricta clasificada por tipos de dinero, como posteriormente comentaré. La definición rigurosa de dinero es que es un activo (es decir, algo fluctuante, cambiante, no fijo) que se utiliza como medio de pago (intercambio de fondos entre bancos o entidades) de dos o más agentes económicos para realizar intercambios o transacciones de bienes y servicios, que evita las inexactitudes del trueque de tal forma que es necesario y suficiente que sea una unidad de cuenta y un depósito de valor. Es decir, si no se tienen estas características no se tiene dinero y el dinero ha de cumplir esas características. Así pues:
Dinero <<>>  Activo
                     Medio de pago o intercambio
                     Unidad de cuenta
                     Depósito de valor
   Una unidad de cuenta es una moneda que no es física y sirve para las transacciones comerciales y el fondo contable de las entidades. Se utiliza para fijar los precios. Un depósito de valor es un bien adquirido con el objetivo de conservar el valor comercial a lo largo del tiempo para futuros intercambios.
   He nombrado el trueque sin definirlo: es el intercambio de bienes o servicios por otros bienes o servicios y se caracteriza porque debe haber un exceso de bienes que no se consumen o usan y una necesidad de un bien que no produce uno mismo. Las principales desventajas del trueque que evita el dinero son que el trueque dificulta el intercambio de bienes de muy distinto valor, el trueque cambia el valor de los bienes o servicios con el tiempo y para que se produzca trueque han de coincidir vendedor y comprador de forma física. Esta última desventaja se conoce como "problema de la doble coincidencia de necesidades", es decir, podría no encontrarse a alguien que quiera intercambiar lo que se desea por lo que puede ofrecerse.
   Se puede deducir entonces, que el dinero se encuentra en forma física (billetes, monedas y metales preciosos) y en forma no física (dinero electrónico). El dinero físico en forma de billetes y monedas ha de estar avalado por cada Estado, es lo que se llama "dinero de curso legal", que siempre ha de ser aceptado como forma de pago y es el único que pueden emitir los Estados a través de sus bancos centrales. Los metales preciosos poseen sus propios mercados de valores dependientes del llamado papel moneda (moneda unitaria mundial en la que se fijan todos los valores financieros) por lo que dependen, implícitamente, de los billetes y monedas de curso legal de cada Estado, es decir, no se puede ir a comprar el pan con 10 gramos de oro porque el panadero no debería aceptar esta transacción aún sabiendo que el precio del oro es elevado en papel moneda.
   La historia moderna del dinero nos dice que desde finales del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial, era posible el intercambio entre particulares de oro, el llamado "patrón oro" que finalizó con la crisis de 1929. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se acordó que la única moneda que regiría los mercados financieros sería el dólar estadounidense y esta moneda sería la única que podría convertirse en oro con un precio inicial fijo dado en dólares/onza (1 onza son 28,7 gramos).
   El dinero electrónico merece un capítulo aparte puesto que es dinero (con las características mencionadas anteriormente) que no es emitido por ningún Estado, si no que es creado de forma electrónica en internet como las llamadas criptomonedas, o es un medio de pago exclusivamente digital pero equivalente a una determinada moneda.
   Ante estos conceptos abstractos cabe preguntarse: ¿una persona (física o jurídica) puede crear su propio dinero? La respuesta corta es afirmativa, pero tendría que ser en forma de "vale de compra" de un empresa pequeña o de una persona y sólo podría ser utilizado en dicho establecimiento o por esa persona, lo que queda muy limitado en su uso, por muy grande que sea el establecimiento o por muchas sucursales que posea. Este tipo de dinero no sería considerado dinero de curso legal aunque sí es dinero según la definición formal de éste. Hay que tener en cuenta que no quiere decir que sea ilegal su uso, simplemente se llama dinero de curso no legal, es decir, no puede ser utilizado como forma de pago general.
   El grado de liquidez de los activos financieros clasifica los tipos de dinero que se agrupan en lo que se conoce como agregados monetarios. Un agregado monetario es el dinero físico en circulación más el saldo pasivo (anotaciones contables de movimientos bancarios entre entidades financieras) del mercado financiero. Existen 3 tipos, establecidos por el Banco Central Europeo:
M1: es el dinero físico en circulación más los depósitos a la vista de la zona Euro, excluidas las administraciones centrales.
M2: es el M1 más los depósitos a plazo fijo hasta 2 años y los depósitos hasta 3 meses.
M3: es el M2 más las cesiones temporales de dinero, las participaciones en fondos del mercado monetario y los valores que no sean acciones y tengan una vida no superior a dos años.
Como nota, señalar que existen más agregados monetarios creados por países fuera de la zona Euro.
   En unas brevísimas pinceladas he comentado aquí lo que es el dinero y las clases que hay, sin profundizar en conceptos más abstractos aún, de economía financiera ni capitalización. La idea consistía en mostrar muy por encima, que el dinero no es solo lo que llevamos en el monedero ni lo que se cobra al final de cada mes, incluye muchos más sustantivos y características que las de los billetes y las monedas, que son ínfimos en el conjunto de dinero de la sociedad moderna actual. Un tema que considero interesante y que enfatiza la idea de que no nos debemos quedar solo con lo que vemos, hay mucho más allá.