Número áureo: También llamado la "divina proporción" o el "número de la belleza". Se representa con la letra $\varphi$ y es un número irracional, es decir, no es un cociente de dos número enteros. Su valor es, aproximadamente $$\varphi=\frac{1+\sqrt[]{5}}{2}\approx1.6180339...$$ y proviene de la relación entre dos segmentos a y b (con a más largo que b) de una recta como construcción geométrica, es decir, $$\frac{(a+b)}{a}=\frac{a}{b} \, \Rightarrow \, 1+\frac{b}{a}=\frac{a}{b}$$ Si llamamos $$\varphi=\frac{a}{b} \, \Rightarrow \, 1+\varphi^{-1}=\varphi \, \Rightarrow \,\varphi^{2} -\varphi-1=0$$ ecuación cuadrática con soluciones $$\frac{1+\sqrt[]{5}}{2} \,\,\textrm{y} \,\, \frac{1-\sqrt[]{5}}{2}$$ siendo el Número Aureo la raíz positiva.
Se encuentra en la naturaleza en una gran variedad de situaciones así como en todas las figuras geométricas en las que intervenga una forma pentagonal y, como curiosidad, $$\varphi^{2}=2,61803398874988...$$ tiene las mismas infinitas cifras decimales que $$\frac{1}{\varphi}=0,61803398874988...$$
Fue ampliamente utilizado por artistas clásicos como Miguel Ángel, Durero y Leonardo Da Vinci en sus esculturas y pinturas. Pero, de hecho, el dibujo de Da Vinci conocido como "el hombre de Vitruvio" no posee las proporciones áureas perfectas si no las proporciones fraccionarias perfectas, al contrario de lo que se cree. Se piensa que el ideal de belleza del ser humano tendría las proporciones áureas en su cuerpo: en la cabeza, en los brazos, en las peirnas y en el tronco. También se encuentra en la música clásica de Mozart y Beethoven, entre otros. Un número excepcional, no cabe duda.
Constante de Hubble: Llamada así en honor al astrónomo Hubble y a sus descubrimientos a principios del siglo XX. De forma muy básica, es una medida de cómo se expande el Universo. Es una constante de proporcionalidad pero no es un número fijo en sí porque tiene leves variaciones por lo que se le considera más bien un parámetro. En la actualidad, se puede asegurar que este parámetro se encuentra entre 50 y 100 (km/s)/Mpc, es decir, una velocidad (kilómetros cada segundo) en una distancia (Mega Parsec), por tanto, una aceleración. Hasta hace tan solo 2 décadas no se ha podido ir afinando ese valor resultando entre 70 y 75, siempre con pequeñas variaciones arriba y abajo de esos valores, siendo el último de hace apenas 15 años que lo sitúan en 77 con un posible margen de ± 0.15. Un número muy esquivo e interesante, sin duda. Según sea este valor, se define la edad del Universo, de ahí su importancia porque para un resultado de 70, dicha edad se sitúa en 14000 millones de años pero para un valor de 71, la edad del Universo es de 13800 millones de años.
Aunque pueda parecer que la edad del Universo varía muy poco, es de vital importancia aproximarse lo máximo posible a ese valor porque es clave en el estudio de galaxias lejanas y en el estudio del comportamiento de la radiación de fondo, el comportamiento de las ondas gravitacionales, la creación de los agujeros negros, etc, de ahí que se pretenda establecer con la máxima exactitud el valor de esa constante de Hubble.
Constante de Planck: es el número más importante de la mecánica cuántica, la base de la física moderna. Es el número que liga la energía de un fotón y la frecuencia de su onda electromagnética a través de la relación $$E=hf$$donde $$h=6,62607x10^{-34} \,\, \textrm{Julios x segundo}$$ que equivale a $$4,135667x10^{-15} \,\, \textrm{Ev x segundo}$$
Es un valor increiblemente pequeño debido a que trabaja a escala atómica. A partir de este descubrimiento a finales del siglo XIX, cambió por completo el entendimiento de las leyes físicas y permitió a Einstein desarrollar su teoría sobre el efecto fotoeléctrico (Nobel de física en 1921), desarrollar los modelos atómicos o implantar el Principio de Incertidumbre de Eisenberg, todos ellos a principios del siglo XX, en los que la constante de Plank es fundamental. Destacar que el Principio de Heisenberg se ha puesto en práctica recientemente en el CERN al colisionar protones a una velocidad próxima a la de la luz.
Velocidad de la luz: La velocidad de la luz en el vacío es la constante c=299792458 m/s y se usa, principalmente, en las telecomunicaciones actuales y para definir la medida de longitud usual en las distancias en el Universo, el año-luz. Nada, absolutamente nada en el Universo, se puede desplazar más rápido que esa velocidad, aunque este extremo está en estudio bajo condiciones muy específicas. La fórmula de Einstein de la Relatividad $$E=mc^{2}$$ depende estrechamente de esta constante. A partir de 1983, se define el metro a partir de la velocidad de la luz, de ahí su excepcionalidad e importancia. Es en esa fecha cuando su valor es fijado de forma constante, indiscutible y sin errores (hasta entonces, había un pequeño margen de error respecto a un valor dado). Su mayor característica es que es un valor constante sea cual sea el marco de referencia en el que se incluya, lo que le confiere una seguridad en su uso apabullante frente a otras constantes físicas.
Área del conjunto fractal de Mandelbrot: A principios de los años 80, el francés Benoit Mandelbrot fijó las bases de una rama desconocida de las matemáticas: la geometría fractal. De esta geometría, su máximo representante es el conjunto de Mandelbrot, que se define de forma recursiva en el plano de los números Complejos. Este conjunto es muy curioso y tiene una característica muy importante, como todos los fractales, que es la autosemejanza, esto es, es (casi) invariable con relación a su escala. Así, una misma parte del conjunto aparece a cualquier escala del conjunto al ir acercándonos a su borde. Este hecho impide que el conjunto sea conocido en su totalidad y que su área sea un valor conjeturado, es decir, un valor intuido y no demostrado. Dicho valor es 1,5065918849 ± 0,0000000028 (ese error impide dar el valor como válido) y se cree que el valor exacto depende esencialmente de dos viejos conocidos de esta lista de números excepcionales: los números π y e, y es $$\sqrt[]{6\pi}-e=1,506591651...$$
Constante del sofá: es un número desconocido aunque acotado, tal y como les sucede a algunos de esta lista. El llamado "problema del sofá", formulado por el matemático austriaco-canadiense Leo Moser en 1966, es una representación bidimensional de la dificultad en la vida real para desplazar mobiliario. Requiere calcular la forma bidimensional rígida con patas de ancho unitario de mayor área A que se pueda desplazar a través de una zona plana en forma de L. El área A obtenida se conoce como la constante del sofá. El valor exacto de la constante del sofá es un problema abierto, por lo que, más que una constante, es un valor dentro de un intervalo, es decir, tiene cota superior e inferior. Actualmente, el límite inferior tiene un valor de 2.2195 y el superior de 2.8284. Su excepcionalidad proviene de su sentido práctico, ¿verdad?
Punto de Feynman: El Punto de Feynman quizás no debería estar en este listado puesto que no se refiere a un número en sí, si no a las posiciones concretas los decimales del número π en las que sucede algo muy curioso, y son varias. Si esta situación no estuviera en este listado de números excepcionales, tampoco debería estar el infinito pero sí lo incluí en la anterior entrada, dada su importancia en las matemáticas. Ante la duda, el punto de Feynman se queda. Se refiere pues, a los dígitos decimales de π entre las posiciones 762 y 767, que consiste en que el número 9 se repite 6 veces. Puesto que π es un número irracional con una expansión decimal infinita no repetitiva, es posible esperar la existencia de cualquier secuencia de dígitos tarde o temprano. Sin embargo, la temprana aparición de la secuencia tras tan, relativamente, pocas posiciones convierten al punto de Feynman en una curiosidad matemática. El nombre se refiere a un comentario del físico Richard Feynman, en el que dijo que quería memorizar los dígitos de π hasta ese punto, para poder terminar de recitarlos diciendo "...nueve, nueve, nueve, nueve, nueve, nueve, y así en adelante", sugiriendo que π era un número racional. Fascinante.
En comparación, la siguiente secuencia de 6 dígitos decimales repetidos se compone otra vez de nueves, comenzando en la posición 193.034. La siguiente secuencia comienza con el número 8 en la posición 222.299. De los dígitos restantes, el que más tarda en aparecer por sextuplicado es el número 0, en la posición 1.699.927.
El punto de Feynman es también la ocurrencia de cuatro o cinco dígitos idénticos. La siguiente aparición de cuatro números idénticos es del dígito 7 en la posición 1589.
El número 2π (algunas veces referido con la letra griega τ (Tau)) tiene una secuencia de siete números consecutivos de nueves comenzando en la posición 761. En contraste, la primera aparición de siete números consecutivos en π es 3333333 en la posición 710.100.
Constante de la aguja de Buffon: Problema planteado y resuelto a finales del siglo XVIII. El experimento es el siguiente: se trata de lanzar una aguja sobre un papel en el que se han trazado rectas paralelas a una distancia uniforme. Se demuestra que si la distancia entre las rectas en igual a la longitud de la aguja, entonces la probabilidad de que la aguja cruce alguna de las líneas es 2/π = 0.6366197..., que es la llamada Constante de Buffon. Si la aguja es menor que la distancia entre dos rectas, la probabilidad de que la aguja cruce alguna de las rectas es 2L/(D x π), siendo L la longitud de la aguja y D la distancia entre las líneas. Para acabar, si la longitud de la aguja es mayor que la distancia entre dos rectas, la fórmula se torna bastante compleja y no merece la pena expresarla aquí.
He probado, aguja y papel en mano, que si D = 5 cm, L = 3 cm, entonces, la probabilidad de que la aguja toque alguna de las líneas es 0.382; si D = L = 5 cm, obtenemos que dicha probabilidad es de 0.637 y si D = 5 cm y L = 10 cm, entonces ese valor se sitúa en 0,837 (en los tres casos he utilizado solo dos decimales para el número π: 3,14).
Su importancia radica, aparte de ser un experimento muy curioso, en que es un método muy fiable para calcular valores del número π aunque extremadamente lento (necesita muchos lanzamientos para ir encontrando nuevos decimales. Con una prueba de 50 lanzamientos se puede obtener una aproximación a π entorno a solo una milésima).
Es un problema probabilístico destacable y sencillo, con unos números interesantes, cuanto menos, que afecta al número π, el más excepcional entre los excepcionales (opinión personal, como ya comenté) y por esa razón he decidido incluir la constante de Buffon en esta lista.
Constante de Euler-Mascheroni: es una constante muy usada en teoría de números y se designa por Gamma, debido a su conexión con la función Gamma que, a su vez está relacionada con la función Beta. También tiene un fuerte vínculo con la función Zeta de Riemann, todas ellas muy importante en la teoría de números, de ahí la importancia y la excepcionalidad de tal número aunque poco o nada conocido su contexto. Su definición formal es engorrosa porque involucra integrales infinitas o series infinitas, y no es cuestión de recargar en exceso esta entrada del blog, pero resaltar que su valor aproximado es de 0,5772156...
Número de Graham: El número finito más grande que se puede construir es g63. Su longitud escapa a cualquier entendimiento posible. Siempre comento que si el infinito existe, números como éste son cero, frase muy difícil de tragar incluso para la mayoría de personas a las que les gustan las matemáticas, ya que, una cosa es ser matemático y otra muy distinta es tener una licenciatura en matemáticas. Hablé extensamente de este número en la entrada El Número de Graham