sábado, 31 de octubre de 2015

Sura (Azora) LXVII - En Nombre del Dios Clemente y Misericordioso

1. Bendito sea aquel en cuya mano está el imperio y que es Omnipotente.

2. El es el que ha creado la muerte y la vida para ver quién de vosotros obraba mejor. Es el Poderoso, el Indulgente.

3. Él ha formado los siete cielos colocados unos sobre otros. No hallarás ninguna
imperfección en la creación del Misericordioso. Levanta los ojos hacia el firmamento;
¿ves en él una sola hendidura?

4. Levántalos dos veces más, y tus miradas volverán a ti frustradas y fatigadas.

5. Hemos ornado el cielo más inmediato a este mundo de antorchas; las hemos colocado
en él a fin de rechazar a los demonios, para los cuales hemos preparado los braseros del
infierno.

6. Los que no creen en Dios recibirán el castigo de la gehena. ¡Qué horrible mansión!

7. Cuando sean precipitados en ella, te oirán rugir, y el fuego arderá con fuerza.

8. Poco falta para que el infierno estalle de furor: siempre que se precipite en él a una
multitud de infieles, los guardianes del infierno les gritarán: ¿No había ido a predicaros
ningún apóstol?

9. -Sí, responderán; apareció un apóstol en medio de nosotros; pero le hemos tratado de impostor, le hemos dicho: Dios no te ha revelado nada. Estáis en un torpe error.

10. Dirán: Si hubiésemos escuchado, si hubiésemos reflexionado, no seríamos arrojados
en este brasero.

11. Harán la confesión de sus crímenes. Lejos de aquí, oh vosotros, habitantes del
infierno.

12. Los que temen a su Señor en el fondo de su corazón obtendrán el perdón de sus
pecados y una recompenses generosa.

13. Comunicad vuestras palabras en secreto o entregadlos a todos. Dios conoce lo que los
corazones encierran. Dios conoce lo que encierran los corazones.

14. ¿Y cómo no lo ha de conocer el que lo ha creado todo, el Sutil (que lo penetra todo),
el Instruido?

15. Él es el que os ha allanado la tierra. Caminad a través de sus playas y alimentaos con
lo que Dios os concede. Seréis resucitados para volver hacia él.

16. ¿Estáis seguros de que el que está en los cielos no abrirá la tierra a vuestro paso? Ya
tiembla.

17. ¿Estáis seguros de que el que está en los cielos no enviará contra vosotros un huracán
que lance piedras? Entonces sabréis lo que son mis advertencias.

18. Otros pueblos anteriores acusaban a sus profetas de mentiras. ¡Qué terrible fue mi ira!

19. ¿No ven a los pájaros sobre sus cabezas desplegar y recoger sus alas? ¿Quién los
sostiene en los aires, más que el Misericordioso? Lo ve todo.

20. ¿Quién es el que puede sustituir a un ejército y socorreros contra el Misericordioso?
En verdad, los infieles están en una ceguera.

21. ¿Quién es el que os dará el alimento si Dios lo retiene? Y, sin embargo, persisten en
su maldad y huyen de la verdad.

22. El hombre que se arrastra labrando la tierra con su frente ¿va mejor guiado que el que
camina derecho por el sendero recto?

23. Di: Es él el que os ha creado, el que os ha dado oído, vista y corazones capaces de
sentir. ¡Pocos hombres le dan acciones de gracias!

24. Di: Él es el que os ha diseminado por la tierra y el que os reunirá algún día.

25. ¿Cuándo se cumplirán, pues, esas amenazas?, preguntan; decidlo, si sois verídicos.

26. Responde: Dios sólo tiene conocimiento de ello; yo no soy más que amonestador
encargado de advertir abiertamente.
27. Pero cuando vean el castigo de cerca, sus caras se nublarán. Se les dirá: He aquí lo
que preguntabais.

28. Di: ¿Qué os parece? Ora que Dios me haga morir a mí y a los que me siguen, ores que
tenga piedad de nosotros, ¿quién protegerá a los infieles contra el castigo terrible?

29. Di: Él es el Misericordioso; creemos en él y ponemos en él nuestra confianza. Algún
día sabréis quién está en el error.

30. Di: ¿Qué os parece? Si mañana absorbe la tierra todas las aguas, ¿quién hará brotar
agua corriente y límpida?