viernes, 19 de diciembre de 2014

Personas, Números y el Sistema

   ¿De cuántos números se compone una persona físicamente? Tantos litros de sangre, tantos órganos, tantas neuronas, tantas células,… El hombre, como ser vivo, está formado, básicamente, por números que se interrelacionan entre sí en un equilibrio, salvo ciertos márgenes de error, que dan lugar a las irregularidades y las enfermedades propias de cada especie animal o vegetal. Los procesos químicos que tienen lugar para la creación de la vida como seres vivos, se rigen estrictamente por números no aleatorios aunque tampoco constantes, es decir, la vida se basa en números, probabilidades y procesos químicos.
   Pero no voy a tratar esos aspectos biológicos, ya que me interesan más los aspectos espirituales de los números en los seres vivos, si se puede decir así y, más concretamente, en la relación del hombre, los números y el sistema social actual en el que vive.
   El hombre se establece en la sociedad, incluso antes de su nacimiento, por ciertos números que llevará asociados durante toda su vida, números que lo identifican inequívocamente para bien o para mal. El sistema social actual no se compone de personas relacionadas entre sí en complejas sociedades, no, el sistema social son números que neutralizan a las personas de una forma abrumadora y casi maquiavélica. La capacidad del ser humano para poder decidir dentro de ese sistema si desea establecer otro tipo de relación con él es nula. El hombre se identifica ante el sistema y, lo que es peor, ante otros seres de su misma especie, a través de números. Somos simples números, biológicamente y socialmente (ya comenté, en algún momento, la relación del llamado número áureo con la belleza, cuestión nada baladí en los tiempos que corren).
   Intentar cambiar esos números propios supone la salida del sistema de la persona y este hecho no lo permite el propio sistema: no es posible no tener una identificación, como no lo es no tener un número de registro de nacimiento donde consta una fecha de nacimiento con su número de orden del hospital correspondiente y, en la sociedad de la comunicación actual, no tener un número de cuenta en un banco supone no poder optar a un trabajo legalmente, tarjeta de crédito, números de teléfono, claves, la casa en la que uno vive en un número de una calle, matrícula del coche o moto, tarjeta de puntos del supermercado,…
   Cualquier persona puede cambiar alguno de esos números propios y únicos o incluso puede deshacerse de otros tantos pero el sistema se encarga de que la persona no pueda deshacerse o cambiar los números identificativos. No basta con el nombre propio como identificador de una persona dentro de los sistemas sociales, a ese nombre propio se le añaden números y más números y, aún así, a veces se producen errores y algunos tienen consecuencias graves.
   En el caso concreto que sucede cuando una persona muere, los que quedan tardan mucho tiempo y doloroso esfuerzo en eliminar sus números identificativos, así como sus cuentas bancarias, números telefónicos, etc… El propio sistema social no permite que ese fallecimiento sea lo más leve posible para los que quedan. Esos que permanecen han de realizar el duro trabajo que supone deshacer o eliminar los números que equivalen a la persona fallecida. Y se tarda tiempo, no es inmediato.
   Por tanto, el sistema social se compone de números y no de personas. Cualquier acción de una persona dentro del sistema involucra a sus números y solo a ellos sin que el sistema haga ningún esfuerzo por esa persona y, por tanto, el sistema no realiza ningún esfuerzo por las personas que lo componen. Esta es una más de las realidades ocultas que cimentan a la sociedad.
   En consecuencia, no existe el hombre anumérico ni ha existido jamás como ser que puede vivir sin los números y sin identificarse mediante ellos, ni siquiera en los albores de las civilizaciones y sin tener conocimiento abstracto de la definición de número. En esos pretéritos tiempos, el hombre se identificaba inequívocamente como perteneciente a alguna tribu, aldea, clan o familia concretas con un número limitado y siempre sabido de congéneres y no existían seres humanos aislados, únicos, libres y anuméricos, porque no hubieran podido sobrevivir hasta nuestros días.
   Por todo ello, el hombre es un ser social, es decir, numérico, pero lo es porque está obligado por la propia sociedad, por el sistema, así el hombre actual está enjaulado con barrotes formados por números en jaulas individuales y no visibles.

Este es otro tipo de alienación y sometimiento que “ofrece” el sistema social a toda persona inmersa en él..

viernes, 12 de diciembre de 2014

"Platero y Yo" 1914 - 2014

""Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas...
 Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
................ 

Entre los niños, Platero es de juguete. ¡Con qué paciencia sufre sus locuras! ¡Cómo va despacito, deteniéndose, haciéndose el tonto, para que ellos no se caigan! ¡Cómo los asusta, iniciando, de pronto, un
trote falso!
 ¡Claras tardes del otoño moguereño!. Cuando el aire puro de octubre afila los límpidos sonidos, sube del valle un alborozo idílico de balidos, de rebuznos, de risas de niños, de ladreos y de campanillas...
................

 ¡Platero, amigo! - le dije yo a la tierra -; si, como pienso, estás ahora en un prado del cielo y llevas sobre tu lomo peludo a los ángeles adolescentes, ¿ me habrás, quizá, olvidado? Platero, dime, ¿te acuerdas aún 
de mí? 
 Y, cual contestando a mi pregunta, una leve mariposa blanca, que antes no había visto, revolaba insistentemente, igual que un alma, de lirio en lirio... ""

Quien no sienta algo removiéndose dentro de su alma al leer estos párrafos sueltos de este cuento que es obra de arte, es que no tiene corazón.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Mi Solución Particular al Rompecabezas Lógico Más Difícil

(1)Supongamos que soy un dragón. Entonces, sé que no tengo los ojos verdes porque, si lo supiera, me convertiría en un gorrión de cola larga. A su vez, veo los ojos del resto de dragones de la isla y son todos verdes pero sé que ellos no lo saben porque si lo supieran entonces se convertirían en gorriones de cola larga.
(2) El razonamiento de (1) se produce en todos y cada uno de los dragones que habitan la isla: así, cada cual, sabe con seguridad que no tiene los ojos verdes pero los demás sí porque los ve pero él no se los ve a sí mismo, por lo que se deduce que la información dada a los dragones (“al menos uno de ellos tiene los ojos verdes”) es novedosa, y no tan trivial como se suponía al principio.
   La primera cuestión del dilema es ¿qué sucede entonces con esa nueva información? Mi razonamiento se basa en el Axioma de Elección, el gran `problema´ de la Axiomática de Zermelo-Frankel (AZF). Voy a tratar de explicar el razonamiento de la forma más comprensible:
   El truco, según mi criterio, está en la frase “todos y cada uno de los dragones” de (2) porque el razonamiento de (1) lo puede hacer cualquier dragón de la isla, sin excepción, pero como ningún dragón se ha convertido en gorrión de cola larga, se deduce que el Axioma de Elección, incluso siendo un conjunto finito de dragones, es aleatorio, es decir, no podemos elegir a un dragón en particular para que realice el razonamiento de (1) porque si lo hiciera, automáticamente vería cómo se convierten todos los demás en gorriones de cola larga, pero todos y cada uno de ellos realizan el razonamiento de (1) y, por tanto, siguen siendo dragones de ojos verdes y no se convierten en gorriones de cola larga.
   La siguiente pregunta del dilema plantea si algo interesante ha sucedido y la respuesta es afirmativa: todos los dragones saben que, al menos uno de ellos, tiene los ojos verdes pero por el `fallo´ del Axioma de Elección, no saben quien es porque, según (1), son todos los demás los que tienen los ojos verdes ya que, en caso contrario, el elegido sabría que tiene los ojos verdes y se convertiría en gorrión de cola larga, lo cual no sucede.
   Para acabar, la nueva información que se les da a los dragones es que cada uno sabe que los demás tienen los ojos verdes (porque se los ven, evidentemente) pero ese `uno´ (el elegido) nunca sabrá que tiene los ojos verdes por lo que seguirá siendo un dragón sin transformarse y, como el elegido es aleatorio, no es fijo, todos y cada uno de los dragones de la isla nunca sabrán que tienen los ojos verdes, a pesar de la información que se les da y, en consecuencia, la isla seguirá siendo habitada por simpáticos dragones y no por alborotadores gorriones de cola larga.
   No sé si se ha comprendido mi idea del dilema pero me ha dado para pensar un rato, y de eso se trata.
 
   Este tipo de cuestiones tienen que ver con las paradojas lógicas como la del examen sorpresa: supongamos que soy un profesor y les digo a mis alumnos que la semana que viene les pondré un examen sorpresa. Así, los alumnos razonan que el viernes no puede ser el examen porque, si no ha sido los días anteriores, como el viernes es el último día ya no sería sorpresa, por lo que los alumnos descartan que el examen sea el viernes de la semana que viene. Si el viernes está descartado, el último día para que el examen sea sorpresa es el anterior, el jueves pero, por el mismo razonamiento anterior, el jueves quedaría descartado. Se continúa este mismo esquema hasta descartar el miércoles, el martes y el lunes. Pero, curiosamente, llega la semana siguiente y yo, el profesor, les pongo un día cualquiera un examen y no se lo esperaban. ¿Qué ha fallado en el razonamiento de los alumnos? No ha fallado nada, lo que ha fallado ha sido el Axioma de Elección y su concepción para conjuntos finitos.

viernes, 28 de noviembre de 2014

El Rompecabezas Lógico Más Difícil

   Resulta interesante para el razonamiento lógico-deductivo el hecho de mantener la mente siempre ocupada por lo que me atraen los juegos “de pensar” y me ha llamado la atención el problema propuesto en esta página. Merece la pena este pequeño juego, el cual traduzco a continuación para poder reflexionar sin obstáculos:

“”Usted visita una isla remota únicamente habitada por cien dragones muy amables, todos ellos con los ojos verdes. No han visto un ser humano durante muchos siglos y están muy emocionados por su visita. Le muestran su isla y le cuentan todo sobre su vida en la isla y sus costumbres (los dragones pueden hablar, por supuesto).
Parecen ser bastante normal cómo los dragones viven pero luego usted se encuentra algo bastante extraño. Tienen una regla en la isla que establece que si un dragón alguna vez se entera de que él o ella tiene los ojos verdes, entonces, precisamente en la medianoche del día de este descubrimiento, él o ella debe renunciar a todos sus poderes de dragón y se transformaría en un gorrión de cola larga. Sin embargo, no hay espejos en la isla y nunca hablan del color de los ojos por lo que los dragones han estado viviendo en una feliz ignorancia a lo largo de los siglos.
A su salida de la isla, todos los dragones se reúnen a despedirle, y lloran con grandes lágrimas, lo que les agradecen a usted por ser dragones tan hospitalarios. Entonces usted decide contarles algo que todos ya saben (ya que cada dragón puede ver el color de los ojos de los otros dragones). Usted les dice que al menos uno de ellos tiene los ojos verdes. A continuación les deja, sin pensar en las consecuencias (si las hubiera). Suponiendo que los dragones son (por supuesto) infaliblemente lógicos, ¿qué sucede?
Si algo interesante ha sucedido, ¿cuál es exactamente la nueva información que usted les dio a los dragones?””

   Se supone que nuestro interlocutor les da a los dragones un dato que ya conocen: los dragones no se ven los ojos a sí mismos pero ven todos los ojos del resto de dragones de la isla, por lo que ya saben que, al menos uno de ellos, tiene los ojos verdes (es más, saben que todos los demás tienen los ojos verdes porque los ven). Entonces, la pregunta final es interesante porque nos da a entender que el interlocutor les ha dado a los dragones una información novedosa aunque, a priori, no lo es porque sería absurdo decirles algo que ya saben. ¿Falla algo?, ¿el planteamiento es erróneo?, ¿se cumplen las leyes de la lógica?
Ala, a pensar…

domingo, 23 de noviembre de 2014

Media Maratón del Bajo Almanzora: Tienes Que Hacerla

   En su momento (aquí) dije que dejaba el mundillo de las competiciones salvo aquellos casos que considerara muy excepcionales como el que nos ocupa.
   La media maratón del Bajo Almanzora es, de todas las que conozco, la de más diverso recorrido. Para mí ha sido un descubrimiento muy grato. En 21k tenemos ramblas pestosas con arena que no te deja ni andar, un par de cuestas de las que da miedo mirar hacia arriba, pista de tierra ideal para acelerar, bajadas pedregosas y fuertes y, cómo no, asfalto liso, llano, totalmente recto, puro y duro. Al final, y a pesar de las posibles dificultades, cuando menos te lo esperas estás llegando a meta por lo que el aburrimiento está totalmente descartado. Este recorrido transcurre por las cercanías del pantano del Almanzora, ese que aparece en Google Earth con un indalo y donde se celebraron, en aquel lejano 2005, las pruebas náuticas de los Juegos del Mediterráneo que tuvieron su sede en Almería (en la media maratón disputada con motivo de esos juegos ganó Gebrselassie). La carrera no es circular y la organización pone un bus para llevar a los participantes a la salida. Por el motivo de su celebración, no es una carrera competitiva aunque los primeros se llevan su trofeo y, en la plaza del pueblo, se monta una comilona al acabar que me río de algunas carreras de renombre mucho más caras.

   Lo importante de esta carrera es que todo lo recaudado se destina a la lucha contra el cáncer. TODO LO RECAUDADO. ¿Qué quiere decir esto? Que el ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, y todo el pueblo en general, se vuelcan con esta prueba. ¿Quién no da 12 míseros euros para esta causa (10€ con preinscripción aunque casi todos los participantes preferimos pagar un poquito más en la inscripción la misma mañana antes de la carrera)? Aún así, es difícil encontrar información previa sobre la carrera en las webs especializadas. La razón es que el transporte hacia la salida lo paga la organización, es decir, el ayuntamiento y, cuantos más participantes, más gasto y es comprensible que no se les dispare ese gasto. Por mi parte, estaría encantado de pagar 20€ o más para participar en esta carrera. Desde hace tiempo quería hacerla, y más por mis motivos personales, tomando conciencia de que el cáncer siempre ha vapuleado a mi familia con bastantes casos, así que era motivo más que suficiente como para considerar esta competición como excepcional en el calendario.
   Ya puestos en marcha, salimos a correr con algo de retraso y cuento, así por encima, menos de 50 corredores y otros tantos ciclistas (sobraban plazas en el bus), que salían momentos antes que los corredores. Una lástima la corta participación pero, por lo comentado en el párrafo anterior, es comprensible. El problema de que salgan los ciclistas con muy poco tiempo de distancia (el tiempo también mide distancias, sí) es que, al llegar las cuestas fuertes, los corredores comenzamos a adelantarlos pero en las bajadas es al contrario por lo que hay que tener cuidado con los giros y los cambios de un lado al otro del ancho del terreno pero enseguida me di cuenta de que los ciclistas nos respetaban mucho y les devolvíamos la atención, teniendo en cuenta el motivo de celebración de esta carrera, un dato que considero muy positivo porque, por lo menos por donde salgo a correr, los ciclistas y los corredores no nos llevamos nada bien…
[[Añado este espectacular vídeo de los chicos ciclistas que se lo pasaron en grande. El que escribe aparece varias veces, camiseta naranja de tirantes]]

   Comenzamos por una rambla de arena pestosa que dificulta mucho el avance rápido y dura unos 4k y, en seguida, nos desviábamos hacia la montaña por pista con un continuo sube y baja duro, del que se pega a las piernas y un par de cuestas dignas de mención. Me encontré muy bien en este ambiente y dejé atrás a mis acompañantes y comencé a adelantar a corredores. Regulé bien el esfuerzo sabiendo que el asfalto al final podía ser mi hundimiento. El paisaje es espectacular pero el pantano no destacaba por su abundancia de agua. Las bajadas eran fuertes y comencé a tener el infame dolor en la rodilla que me atormenta incluso durmiendo por las noches. Casi sin aparentarlo, el desnivel acumulado se hizo evidente en la última bajada y en el enlace con los últimos 7k de asfalto, mal asunto para mí el asfalto.
   Después de un suave enlace de curvas, ya en asfalto, con ligera pendiente descendente, llegamos a una recta larguísima, de las que no se ve el final, lisa, llana, con viento de cara y, como temía, la rodilla me daba  latigazos de dolor y, en el 18k, a falta solo de 3k para la meta, tuve que parar para masajear la zona porque el dolor se me hacía insoportable. No miré el crono pero seguro que perdí más de 5 minutos en ese lance. Iba bien de cardio y de respiración (a pesar de mi problemilla de corazón) pero tuve que parar para aliviar un poco la rodilla. Cuando reanudé la marcha, estaba a las puertas del pueblo y quedaba el callejeo (hay) pero se me hizo corto y con un dolor soportable y entré en meta con 1h44, buen tiempo, a mi criterio, sabiendo el recorrido e incluyendo la parada no prevista en el 18k.
   El crono fue lo de menos teniendo en cuenta el motivo de hacer esta carrera. A destacar el trato de las señoras voluntarias que nos inscribieron y que nos trataron como reyes en meta, interesándose por todos y cada uno de los participantes, algo absolutamente excepcional. La participación de las chicas se vio reducida solo a una participante, una pena. También destacar la bolsa del corredor con camiseta técnica, agua, Aquarius y 3 piezas de fruta, ¡fantástico!

No hay clasificaciones ni importan, simplemente había que ir, aportar el granito de arena y tratar de disfrutar al máximo y, en mi caso, procurar no agravar las lesiones previas. El año que viene repito seguro.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Algunos Porqués

   Para saber más sobre la forma correcta de escribir porqué/por qué/porque/por que, en este enlace se dan las oportunas explicaciones. Resaltar que el título de esta reflexión está bien escrito así como las siguientes cuestiones, algunas de ellas absurdas, que nos asaltan casi a diario sin encontrar respuestas evidentes.
- Si “tonto” es una palabra sinónima (igual) a “idiota”, ¿por qué los tontos dicen tonterías y los idiotas hacen idioteces?
- Si “cárcel” es sinónima de “prisión”, ¿por qué sus derivados “carcelero” y “prisionero” son palabras antónimas (contrarias)?
- ¿Por qué se le llama a la carrera de automóviles que se disputa en Sudamérica “Dakar + año correspondiente” si Dakar está en África?
- ¿Por qué el ser humano es el único animal que mata por placer?
- ¿Por qué se dice “subir hacia arriba”, “bajar hacia abajo”, “entrar hacia dentro”, etc, si el verbo involucrado en la acción ya nos dice la dirección a seguir?
- ¿Por qué los físicos hacen cosas no permitidas por las matemáticas y, aún así, el universo funciona de esa manera?
- ¿Por qué los médicos son tan arrogantes y creídos?
- ¿Por qué los futbolistas no saben hablar?
- ¿Por qué los políticos, cuando hablan sobre porcentajes de votos, se refieren a éstos como “horquillas” cuando lo correcto es denominarlos “intervalos”? ¿Acaso no saben que una horquilla es un artefacto que se encuentra en los vehículos de dos ruedas o un artilugio para el pelo pero nunca, nunca una horquilla es un intervalo numérico?
- ¿Por qué se dice “hace frío (idem calor)” cuando uno se refiere realmente a “tengo frío (idem calor)” haciendo así objetivo lo que es subjetivo?
- ¿Por qué existen estudios científicos rigurosos, sobre todo referidos a la alimentación, que afirman un hecho y existen estudios científicos rigurosos que afirman exactamente lo contrario a ese hecho? Por ejemplo: el vino era malo y ahora es bueno, los huevos eran malos y ahora son buenos, el aceite era malo y ahora es bueno, ¿nos quieren volver locos?, ¿¿WTF??

   Y para acabar, la duda más importante e imposible de responder:
- ¿Por qué las mujeres son tan complicadas de entender?

jueves, 13 de noviembre de 2014

Rosetta, Cern y Saturno V

   La sonda Rosetta ha hecho historia al haber conseguido llegar a un cometa y lanzar un módulo que se ha posado en su superficie con éxito, el cual estudiará diversas cuestiones científicas. La ciencia ha dado un paso más. Rosetta fue lanzada hace 10 años, los cuales han sido un absoluto silencio fuera de los ámbitos científicos.
   Pero no voy a hablar de Rosetta, cuestión a la que, extrañamente, se le está dando un gran auge en los medios de comunicación actualmente, cuando lo normal es que este tipo de asuntos pasen desapercibidos para la gran mayoría de personas, una lástima.
   Antes de Rosetta han existido dos artilugios mucho más importantes (a mi juicio) y de más calado científico: el Cern y el cohete Saturno V.
   El Cern (Organización Europea para la Investigación Nuclear por sus siglas del francés) se creó en la década de los años 50, hace más de medio siglo, y es la mayor máquina que jamás haya construido el hombre. En el Cern se han producido los mayores logros tecnológicos de la humanidad entre los que destacan la creación de la web tal y como la conocemos hoy en día o el desarrollo del importantísimo programa Root, con el que físicos y matemáticos pueden demostrar complejos y largos resultados que llevaría décadas probar con otros métodos (sé de buena tinta que algunos teoremas han sido demostrados con root). En el Cern se ha llevado a cabo el mayor experimento de la historia de la humanidad, repito, EL MAYOR EXPERIMENTO DE LA HISTORIA: la creación de antimateria. Y se está llevando a cabo otro experimento no menos importante como es la confirmación de la existencia del bosón de Higgs (teóricamente existe, falta confirmar la fase empírica). Se puede buscar más información al respecto en wikipedia pero no se debe quedar el lector ahí, todo buen espíritu crítico indagará mucho más…
   El cohete Saturno V es, en mi opinión, la máquina más compleja y sofisticada que ha creado el hombre. Incluso más que el Cern porque el Cern está controlado por las tecnologías actuales, mucho más avanzadas que las de la década de los años 60, época gloriosa del Saturno V.
   Curiosamente, el jefe del equipo de creación del Saturno V fue un ex -nazi que el gobierno estadounidense incluyó en su Operación Paperclip.
   No voy a entrar en detalles sobre el Saturno V porque existe mucha información en la web, pero resaltar que sin él, el hombre nunca hubiera llegado a la Luna.

   Al igual que lo dicho para el Cern, exhorto al lector a buscar información sobre la maravilla que supuso el Saturno V, no solo en wikipedia que, en este caso, ofrece información amplia y muy fiable, sino a que indague y localice más información del Saturno V. Como curiosidades, comentar que nunca falló, sus capacidades no han sido superadas hoy en día y su potencia de empuje se mide en MN (mega – newtons).
   Hoy en día tenemos la posibilidad de informarnos e investigar sin salir de casa ni pasar largas horas en bibliotecas o acudiendo a la universidad a preguntar a profesores, lo cual se puede hacer incluso sin ser alumno, algo que desconoce casi la totalidad de las personas con inquietudes científicas. Aprovechemos pues lo que nos ofrece la tecnología actual y seamos críticos y curiosos con lo que nos rodea.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Independencia, Dignidad y la Manada

   Comenzaré explicando brevemente cómo se comportan los seres vivos en la naturaleza en relación a sus semejantes y a su entorno para extrapolar posteriormente los argumentos a las sociedades humanas y a las escalas de supervivencia conjunta. El buen lector sabrá leer entre líneas el corolario que subyace de lo expuesto.
   La jerarquización de las relaciones entre los miembros de una manada es una ley no escrita que involucra a cada miembro en una posición muy determinada y preestablecida. La manada sobrevive así en su ecosistema de una forma eficiente y con garantías suficientes para prolongar la especie. La individualidad y el aislamiento se producen en pocos casos en la naturaleza y solamente se da en razas o animales que habitan en entornos muy determinados y delimitados. La manada es pues, en general y salvo esos pocos casos, sinónimo de existencia y futuro.
   La manada está fuertemente jerarquizada y se encuentra liderada por el llamado “macho Alfa” que es secundado por los llamados “machos Beta” los cuales le ayudan en sus tareas básicas que son: dar protección al grupo, buscar alimento y asegurar la descendencia.
   Teniendo en cuenta lo anterior, cabe preguntarse si cada individuo dentro de la manada, posee dignidad propia con respecto a su estatus dentro del grupo y la respuesta es afirmativa siempre y cuando no pretenda cambiar de forma unilateral ese estatus previamente establecido. El individuo como tal, tiene unos derechos y  unas obligaciones con el grupo y, dentro del grupo, ningún otro miembro puede coartarle en esos derechos y deberes hacia la manada. Por esta razón, su dignidad individual se basa en la dignidad de la propia manada y en sus aportaciones hacia los demás así como las aportaciones que le ofrece al grupo a cada uno de sus integrantes. Incluso el macho Alfa tiene sus obligaciones y sus derechos hacia los demás miembros por lo que su dignidad individual está garantizada. Es la manada la que le ofrece a cada miembro el derecho a que tenga dignidad dentro de ella. Y toda manada se rige por unas normas que ningún integrante se atreve a romper porque esas normas son las que garantizan, de la forma más eficientemente posible, la supervivencia y el futuro. Por tanto, cualquier individuo de fuera de la manada no es digno de pretender de ella los principios básicos de protección, alimento y descendencia.
   El ser humano es un ser de manada, es decir, es un ser social que debe depender de sus semejantes y de la sociedad para sobrevivir. Las sociedades actuales son complejas y, a veces, el ser humano tiende al aislamiento pero no porque su naturaleza así se lo exija, si no porque cree que la sociedad en la que vive no le ofrece lo que busca y se cree capacitado para la soledad voluntaria, la cual cree que le ofrecerá un futuro mejor, es decir, cree que su futuro y su escala de valores se basará en la independencia. Pero esto no es así.
   Cuando un ser humano o un grupo de ellos, que constituyen una sociedad dentro de otras sociedades, da el paso hacia el aislamiento, lo que produce en las demás sociedades que conviven y tienen relaciones con esa sociedad, es el sentimiento de mostrarle que no debe independizarse del conjunto ya que el mundo moderno está plenamente globalizado. Esas sociedades experimentarán un sentimiento de paternalismo para darle a entender que merece la pena estar unidos. No valoro legalidades o ilegalidades, hablo de moralidad y de sentido práctico.
   Comparando lo anterior con el reino animal, cuando un individuo activo de una manada social, decide emanciparse de ésta en contra de todo principio y norma de supervivencia, el resto de la manada tratará de que no suceda porque la manada se compone de todos sus miembros y si un miembro huye, cabe la posibilidad de que lo hagan más miembros por lo que la manada se romperá. Pero esos miembros aislados tratarán de buscar otras manadas que los acojan y que les proporcionen los tres principios básicos expuestos antes: protección, alimento, descendencia.
   Volviendo al caso humano, cualquier sociedad aislada o que pretenda serlo, se encontrará en soledad y, al cabo del tiempo, se dará cuenta de que no puede subsistir con sus limitados medios porque necesita relacionarse con otras sociedades y tratará de buscar su integración en las mismas.

   Con todo ésto, está claro que la dignidad de los miembros de esa sociedad que pretendiera aislarse, ya sea tratando la situación para una sociedad o para un individuo, se ve alterada porque el tratamiento de su deseo de independentismo con respecto a la globalización, rompe esa relación mutua, ese vínculo indivisible, entre cada miembro de la manada con respecto al grupo porque ese miembro tiene su propio lugar indiscutible dentro de la sociedad.
   Cuando se piensa en individualidades se llega a contradicciones. Hay que asumir el lugar de cada uno dentro de la sociedad y relacionarse con ella de forma eficiente para mirar hacia un futuro mejor.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Torero, Matador, Asesino, Criminal

   Supongamos que existe una civilización extraterrestre avanzada con la capacidad tecnológica de observar el Universo sin ser detectada. Supongamos que dicha civilización se fija en el tercer  planeta del Sistema Solar, La Tierra, y decide estudiar los seres vivos que lo habitan y lo destruyen, para poder decidir sobre un posible contacto con ellos aunque, de antemano, sabe que el ser vivo situado en la cima de la escala alimenticia, es el único que es capaz de acabar con la vida de sus propios semejantes y de otros seres vivos y lo hace por diversión y no por supervivencia.
   El hecho de que esos seres, los humanos, son capaces de destruir el lugar en el que viven sabiéndolo y aún así no hacen nada para remediarlo, ya supone de por sí, un no rotundo para el posible contacto de las hipotéticas civilizaciones extraterrestres con los humanos (¿será por eso que el ser humano todavía no ha podido contactar con otras civilizaciones avanzadas del universo y viceversa, a pesar de que la llamada Ecuación de Drake asegura la existencia de dichas civilizaciones?, ¿saben lo que se hace el ser humano a sí mismo y a su planeta y entonces no les interesa el contacto por la violencia de los humanos?).
   El ser humano se relaciona con otros de su especie y de otras especies animales y su entorno en complejas sociedades. Supongamos que la civilización extraterrestre que observa el planeta Tierra, se fija en una sociedad en concreto y, se da cuenta en su estudio, que el ser humano es capaz de criar especies animales, menos desarrolladas mentalmente, para alimentarse, lo que para cualquier civilización avanzada no supondría ningún problema ético al igual que tampoco le supondría a esta civilización un problema moral la experimentación con otros seres vivos para conseguir vacunas con las que curar o paliar las enfermedades propias de una carcasa degradable con el tiempo y basada en carbono y agua.
   Lo que sí supondría un dilema moral para una civilización avanzada que estuviera observando al ser humano, sería el hecho de constatar que el ser humano cría un tipo muy concreto de animal para ejecutarlo en una estructura redonda mientras otros seres humanos se divierten al verlo. Dicho animal no ha incurrido en ninguna falta ni ha provocado a los humanos, simplemente nace para morir de una forma salvaje. Al ser humano que se encarga de acabar con la vida de este otro ser vivo se le llama `torero´, puesto que el animal al que mata se llama `toro´. Dicho torero es, en la escala de valores sociales por la que se rige la sociedad en la que vive, tan valorado como otros seres humanos que se dedican a salvar vidas de otros seres humanos (cirujanos), y mucho mejor valorado que otros humanos que inventan artilugios para hacer su vida más agradable (ingenieros) y también mejor valorado que los humanos que estudian y analizan lo que les rodea para tratar de entenderlo (científicos).
   Dicho torero, acaba sin piedad con la vida de otro ser vivo, sesga una vida para su propio beneficio y se lucra con ello. Las propias leyes de los seres humanos identifican estas conductas con las expresiones “asesino” y “criminal” sin perder generalidad con las acepciones que estas expresiones tienen dentro de los tratados legales.
   ¿Es este otro punto en contra para que una supuesta civilización avanzada con la capacidad de observar al ser humano, se plantee contactar con él viendo cómo trata a otros seres vivos?, ¿dicha civilización pensaría que el ser humano también quiere subyugarla tal y como hace con otras especies del planeta Tierra incluidos sus semejantes?

   Si el que escribe perteneciera a dicha civilización extraterrestre, con toda seguridad obviaría al ser humano y lo dejaría en soledad para que se autodestruyera en su planeta sin acabar también con la vida de seres que quisieran compartir su existencia en el Universo y los recursos de otros planetas .

lunes, 27 de octubre de 2014

Cómo Afrontar con Garantías la Ascensión por un Cortafuegos

   Según la RAE, un cortafuegos (forestal) es una franja de terreno que no posee ningún tipo de material combustible por lo que los incendios forestales no pueden expandirse. Se suelen situar en las laderas de las montañas hasta llegar a la cima y, generalmente, son de una pendiente bastante acusada. Por estos lugares se realizan competiciones de montaña de carreras a pie.
   Para un corredor, un cortafuegos es ese espacio de la montaña en el que, incluso los corredores muy experimentados y los de élite, han de ir andando y, si algún valiente sube estos lugares corriendo, ya no se considera un cortafuegos sino una cuesta de gran pendiente. Esta definición es un poco de andar por casa pero perfectamente válida en la práctica. Un cortafuegos normal tiene una longitud entre 1 kilómetro y 1,5 kilómetros. Cortafuegos de más longitud son raros de ver en una carrera de montaña aunque los hay.
   Mi experiencia en el mundillo de las carreras a pie me ha llevado a plantear algunas estrategias para afrontar estos lugares sin morir en el intento. Lo habitual en estos casos es ascender con pasos cortos, a veces ayudándose de las manos en las rodillas para ayudar con el tren superior a las piernas y, los más brutales, hay que hacerlos escalando, es decir, se apoyan las manos en la pared-suelo sin necesidad de inclinarse hacia delante. En este último caso estamos hablando de pendientes alrededor del 60% cuando lo normal en un cortafuegos está, más o menos, entre el 30% para una ascensión normal y el 45% para los que conviene ayudarse con las manos en las rodillas o en los muslos para “hacer palanca”. Alguno he sufrido del tipo de escalada y tienen un gran peligro porque solo se puede o subir o bajar, es decir, los corredores ascienden totalmente en línea recta sin posibilidad de irse hacia algún lado por la gran pendiente y se suelen desprender piedras. Conviene dejar mucha distancia entre el corredor que nos precede y avisarle al que nos sucede para que haga lo mismo, para prevenir el hecho de que alguna piedra pueda caer y tener algunos segundos para reaccionar (la reacción sería pegarse lo más posible a la pared y cubrirse la cabeza, ya que es imposible moverse hacia los lados).
   Y como siempre digo, es vital tener toda la información previa del perfil de la carrera y estudiarlo para saber en cada momento dónde se encuentran las dificultades técnicas y los puntos de inflexión.
   Básicamente hay tres tipos de formas de afrontar un cortafuegos con garantías de llegar a la cima sin haber desfallecido en el intento y dependen, estratégicamente, de cómo haya sido el terreno previo al cortafuegos. Común a estos tres tipos, durante el ascenso apenas miraremos hacia arriba, simplemente miraremos dónde pisamos y trataremos de ser lo más constantes posible. Merece la pena esta incertidumbre por no saber dónde está la cima. Otro punto común es que la ascensión también va a depender mucho de la altitud a la que se encuentre el cortafuegos: cuanta más altitud tenga la montaña más trabajo nos costará subirla por la falta de oxígeno. También hay que tener muy presente que sufriremos en un cortafuegos y hay que tener mucha fuerza mental. Así, tenemos:
1) Comenzar viniendo de un descenso. Es la forma más complicada y cuanto más pronunciado haya sido ese descenso previo, mayor complicación, siendo de la máxima dificultad lo que denomino “hacer la V”, es decir, venir de un descenso técnico y pronunciado e, inmediatamente, afrontar el cortafuegos. En el descenso previo los músculos han trabajado en retención, se corre rápido (según la técnica de cada uno) y la capacidad cardiopulmonar está reducida porque no hay que hacer esfuerzo y, de repente, nos encontramos con la subida. El cambio es brutal sobre todo para los pulmones y el corazón que tienen que ponerse al límite de trabajo para oxigenar las piernas. El ritmo de carrera se queda casi a cero y tenemos que cambiar rápidamente la mentalidad para ascender a pasos cortos. Se tarda un tiempo en asimilar este cambio tan radical y hay que adaptarse lo antes posible y tratar de coger un ritmo que nos permita andar rápido pero con calma o si no, nos tendremos que parar en mitad del cortafuegos para poder respirar y el resto de la carrera nos iremos arrastrando por no haber adaptado el cuerpo a la exigencia de una ascensión de este tipo. Es así de cierto, lo sé por experiencia.
2) Comenzar viniendo de terreno llano. Aquí podríamos suponer que vamos por una pista por la que se puede correr a un ritmo vivo y, como suele suceder a menudo, la carrera se desvía hacia la montaña, a izquierda o derecha, de forma abrupta. Con la información de la carrera memorizada previamente, ya sabremos dónde se encuentra el desvío e iremos bajando el ritmo unos 500 metros antes, más o menos, para afrontar los primeros y decisivos metros del cortafuegos con el cuerpo lo más preparado posible. Solo basta coger un ritmo de ascensión que nos permita culminar sin contratiempos y continuar nuestra competición.
3) Comenzar viniendo de terreno ascendente pero en el que se puede correr. Ésta sería la forma menos dura de comenzar la subida a un cortafuegos ya que el cuerpo está adaptado a un ritmo de ascensión y comenzar así un cortafuegos solo supone, a nivel cardiopulmonar, un escalón más de esfuerzo. Los músculos de las piernas casi no van a crear ácido láctico y no será un ascenso con las complicaciones de los puntos anteriores. Este tipo de situación es el que más garantías nos ofrece para llegar a la cima conservando las fuerzas.

   Espero haber disipado algunas dudas sobre las carreras de montaña y las particularidades de los cortafuegos y siempre recomiendo informarse lo más posible del perfil al que nos enfrentaremos, buscando fotos de ediciones previas o la ruta en track de gps (muy de moda últimamente) y tratar de memorizarlo lo más detalladamente posible, lo cual nos dará garantías para disfrutar lo máximo en una carrera de montaña y sufrir lo mínimo, que es de lo que se trata.

domingo, 26 de octubre de 2014

Cambio de Hora: ¿Otra Vez?

   Cada año, en dos ocasiones, en Europa y en algunos puntos concretos de América, se cambia del horario de invierno al de verano y viceversa, lo cual comenzó a realizarse después de la crisis del petróleo de 1973 y hoy en día se sigue haciendo. Es curioso señalar que potencias como China o Japón nunca han llevado a cabo estos cambios de hora. Como el motivo principal es el ahorro energético aprovechando la diferencia de horas de sol entre el invierno y el verano (se estima que en España dicho ahorro está entorno al 5%), está claro que en el cinturón del planeta, el ecuador, no tiene sentido realizar un cambio horario porque las horas de sol son casi las mismas en invierno y en verano.
    Pero este cambio de hora nos lleva a reflexionar sobre el dato curioso en Europa que es, como no, España (no la Península Ibérica, solo nuestro país), que está desfasada en una hora con respecto a su estado natural. El horario oficial en España es GMT +1 (horario del meridiano cero +1 hora), es decir, nos encontramos físicamente en el huso horario correspondiente a GMT pero usamos GMT +1. Las Islas Canarias, Portugal y el Reino Unido de Gran Bretaña (Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia) usan el horario “bueno” mientras que España utiliza el horario del resto de Europa, que oficialmente es GMT +1.
¿Por qué? La explicación a este fenómeno se remonta a la Segunda Guerra Mundial y al auge del nazismo en Europa. España vivía tiempos convulsos después de la Guerra Civil y, cuando Hitler invadió Francia, exhortó a que Franco se le uniera en sus conquistas pero el Generalísimo, adelantándose proféticamente a las décadas venideras, pensó que la Alemania nazi no tenía futuro aunque tampoco quería convertirse en un potencial enemigo por lo que en la Segunda Guerra Mundial España se mantuvo, oficialmente neutral, al igual que Suiza. Aún así, para permanecer en este estado de neutralidad, Franco llegó a acuerdos puntuales con el régimen nazi y, uno de ellos, fue que España tuviera el mismo horario que Alemania y, por ende, el mismo horario que Europa, invadida casi en su totalidad por los alemanes, lo que facilitaría el transporte, sobre todo por ferrocarril entre España y el resto de Europa.
   Lo que propone la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles es no cambiar de horario de invierno al de verano y viceversa, sino permanecer en un mismo horario porque existen serias dudas sobre su eficiencia, ya que hace 4 décadas que se implantó y la industria ha cambiado mucho desde entonces. Además, esta comisión señala la necesidad que tiene España de volver al horario GMT, el cual es suyo de forma natural. Como punto de inflexión está Greenpeace que afirma que el ahorro energético sí que se produce pero para intensificarlo propone que dichos cambios de horarios se deberían hacer mucho más a menudo y no solo dos veces al año. Para el ser humano, dicho cambio de hora supone un periodo de adaptación que oscila entre dos y cuatro días.

   Por todo ello, ¿merece la pena cambiar el horario de invierno al de verano y viceversa? Mi respuesta es negativa. Además, ¿debería España volver a GMT, el cual le corresponde de forma natural? Mi respuesta es afirmativa. La Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles lleva varias legislaturas llevando iniciativas al respecto a los diferentes gobiernos de turno y todos ellos han dicho lo mismo: se estudiará la propuesta. Yo, cuando estudiaba, llegaba una fecha en la que tenía que examinarme de lo estudiado pero para el tema de los horarios europeos, cuestión no trivial, parece ser que la fecha de examen siempre se atrasa…

sábado, 25 de octubre de 2014

¿Vergüenza Ajena?

   No me gusta escribir sobre aspectos o situaciones actuales y alguna vez he dado las razones por las que no lo hago pero, hace muy pocos días, vi en televisión una escena que me pareció, cuanto menos, curiosa aunque rayando en lo absurdo y, por supuesto, una escena para sentir vergüenza ajena. Paso a relatarla de forma general para no aburrir en demasía y después realizaré el conveniente y breve comentario.
   Se debatía algo aburrido en el Congreso de los Diputados, ese que nos representa a todos y a todas en democracia y donde, se supone, sus señorías son personas educadas, cultas y con dedicación a la sociedad.    Presidía la presidenta suplente y estaba en la tribuna un parlamentario que reclamaba para la Comunidad Valenciana algún ajuste presupuestario y, ni corto ni perezoso, sacó un pan y lo partió por la mitad escenificando gráficamente su propuesta. Ante esa situación entre hilarante y vergonzosa, la presidenta le recriminó, textualmente, que se ciñera a su discurso y que no "hiciera payasadas". El parlamentario acabó su alocución y volvió a su tribuna. Lo siguiente en la noticia dada en televisión fue que dicho parlamentario, en algún adalid que permite tomar el turno de palabra para dirigirse a la presidencia, le recriminó a la presidenta sus palabras y dijo que se sentía ofendido por haberle llamado “payaso” y que llevaría a cabo las acciones parlamentarias legales pertinentes. Todo quedó en un escrito dirigido al presidente titular al día siguiente relatando la escena.
   Se nota que este parlamentario no sabe lo que es un payaso. Y se nota mucho. Tengo dudas al respecto sobre si la presidenta de turno tiene conocimientos o no sobre lo que es hacer payasadas aunque, sinceramente, reconozco que no aparentaba negatividad en su forma de regañar al parlamentario, simplemente le recriminó algo que parecía absurdo y que no encaja en una reivindicación formal en la tribuna de oradores. No entro a valorar dicha reivindicación, solo la escena en sí.
   Exhorto pues a este parlamentario, y de paso a la presidenta de turno, por si acaso, a que se informen de lo que es ser un payaso y de dónde viene el concepto, para lo cual, podrían leer mi entrada “Pagliacci” (aquí), sin necesidad de buscar en otros sitios de internet.

   Antes de sentirse insultado por una expresión que lo que debería provocar es orgullo, hay que leer, culturizarse y empaparse de conceptos que están ahí pero que, tratando de aparentar, no se obtienen, y menos siendo un parlamentario que representa al pueblo, de ahí lo de sentir vergüenza ajena, al menos por mi parte.

viernes, 17 de octubre de 2014

Carmesí Casi Negro

   Tragedia en ciernes no intuida, acabó derramando el carmesí casi negro. Punzante dolor que nubla la imagen y afloja los miembros pero no presagia un adormecimiento intranquilo ni la vigilia de un despertar pasado. Ojos pesarosos y sentidos apagados cuando acecha un frío incipiente al que no temo.
   Pienso en frases inconexas, en lugares que no visité, en amores nunca correspondidos, en actos de fe y pienso en el carmesí casi negro, cálido en mi piel, húmedo en mis ropas, brillante y opaco a la luz clara de una noche cualquiera.
   La vida que fluye convertida en fluido, la vida que llenaba mi cuerpo y que ahora lentamente lo abandona, sigue su sendero como lava ardiente e imparable vomitada a través de las laderas de las heridas de la tierra, heridas incurables.
   Lo afronto, pues ahora conozco mi destino, destino fiel del hombre. Imágenes de mis recuerdos que afloran con rapidez, incontrolables, apabullantes, me tranquilizan llegada esta hora. Con los ojos cerrados veo el pasado, lo que fue y ya no será, aquello que me hizo feliz y dichoso, veo caras, solo caras que me miran sonriendo, caras que el tiempo se llevó.

   Carmesí casi negro, ya más negro que carmesí, que me acompaña y que enfría todo mi ser, esperando que suceda esa desconocida transición que lleva a un nuevo amanecer.

Copyright Llebrés

jueves, 9 de octubre de 2014

¿Hasta Cuándo?

   Esencial para la evolución del ser humano es su capacidad de comprender lo que le rodea y obtener, por ende, beneficios. Pero el tiempo, como ente propio, es el gran infravalorado y vilipendiado aunque no siempre ha sido así desde los albores de la humanidad; las pinturas rupestres, las grandes pirámides egipcias, el lenguaje escrito,… fueron creadas conscientemente para durar el máximo tiempo posible sabiendo que ese límite temporal llegaría y sería rebasado por otro estado temporal al que le sucederán otros y otros. Y antes que esas capacidades humanas para atemporizar al máximo su existencia, hubo otros tiempos precedidos de otros anteriores… hasta lo que se conoce como el momento inicial, el Big Bang.
   Mis pensamientos están con la corriente vanguardista científica que afirma que el universo es no finito, temporal y cíclico, es decir, el Big Bang fue consecuencia del colapso de un universo que no era ni anterior ni posterior sino existiendo en un estado paralelo. Cuando digo “no finito” no me refiero a que no tenga un lugar fronterizo físico, hablo a nivel topológico, a nivel de lógica “fuzzy” (difusa). Para aclarar el término lo más sencillamente posible, en topología existen los elementos que están dentro de un conjunto, los que están fuera del conjunto y los que pertenecen a la frontera del conjunto pero también existen conjuntos que tienen elementos que no están en ninguno de esos sitios, son elementos que están en la parte `difusa´ del conjunto. Esta explicación es, metafóricamente hablando en cuanto a sencillez, similar a afirmar que un coche es solo algo con cuatro ruedas.
  Por tanto, el tiempo es el único concepto del universo que no depende de otros conceptos porque, absolutamente todo lo físico que existe depende, en último término, del tiempo. Incluso aspectos no físicos como el movimiento, la gravedad o la distancia dependen del tiempo.
Respecto al hombre, lo único que puede afirmar categóricamente en relación con lo que le rodea, es que sabe que morirá. Todo lo demás de su existencia, a futuros, es relativo. Esto podría dar para escribir libros filosóficos pero solo pretendo estimular las mentes inquietas para que cada uno se plantee estas y otras cuestiones interesantes.
   Cuando el ser humano sea capaz de comprender y asimilar su relación con el concepto “tiempo”, entonces podrá ser inmortal y viajar al futuro y al pasado, con todo lo que ello conlleva, la pregunta clave es, por tanto, si merece la pena entender al tiempo.

   Dicen que el tiempo todo lo cura pero yo afirmo que el tiempo todo lo destruye: los seres vivos, el planeta, las galaxias, los cúmulos de galaxias y el universo entero será devorado por el tiempo y surgirá otro universo al que le sucederá exactamente lo mismo. ¿Hasta cuándo? El ser humano no tiene capacidad para responder a esa pregunta. Así pues, a las preguntas básicas que se plantea el hombre sobre su existencia, que son: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? (curiosamente ninguna involucra al concepto tiempo), hay que añadir una más, ¿hasta cuándo?.
Nota: esta reflexión se iba a titular "Mañana afirmaré que comeré pan de ayer" pero he preferido crear incertidumbre titulándola con una pregunta para crear más inquietud, aunque "mañana..." también da para pensar un rato.

lunes, 6 de octubre de 2014

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viernes, 26 de septiembre de 2014

Nuevo Relato

   Es posible que la inspiración vuelva a mí. Aún siendo poco a poco, siento un dinámico renacer. Un nuevo relato, corto y directo, ha salido por arte de magia, ha brotado rápidamente tal y como suelo escribir, con largos periodos de abstinencia y concisos y concentrados periodos de enorme actividad. Lo he titulado "Viaje Sin Fin" y se encuentra en la columna de la derecha en la sección "Mis Relatos". El toque personal ha sido hacer que sea cíclico, es decir perenne en el tiempo, sin principio y sin fin de tal manera que, al acabar, se puede volver justo al principio y seguir leyendo por lo que su extensión en realidad no es de unas pocas líneas como aparenta.
   Cuando me surge una idea o situación, la escribo muy rápido, sin fijarme ni siquiera en el lenguaje ni en los errores ortográficos, simplemente dejo que se deslicen los dedos sobre el teclado (alguna vez ha sido con lápiz y papel) hasta conseguir plasmar la idea que quiero transmitir, dándole vueltas y más vueltas y, sobre la marcha, suelen surgir hilos que enganchan, sin saber porqué, con otra idea que está agazapada en el cerebro, deseosa de que se abra la puerta argumental para poder escapar. Después vienen las correcciones y los retoques, siempre procurando hacer un buen uso del lenguaje. Ese es mi método, no buscado pero efectivo hasta ahora. El problema es que puedo estar meses sin escribir ni una sola línea y no puedo hacer nada para remediarlo. Es lo que hay.
   Por otra parte, sigo trabajando a la vez en mis dos siguientes novelas aunque voy escribiendo muy poco en ellas, es decir, trabajo en la estructura y en buscar información de utilidad.
Creo que comienza un fructífero intervalo de tiempo, "Viaje Sin Fin" ha sido el pistoletazo de salida.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Grand Declaration of War

   Teniendo en cuenta que no me agrada escribir cuestiones temporales sino reflexiones atemporales y siempre siendo lo más generalistas posible, sin particularizar en mi pequeño mundo o en los mundos que lo rodean, hago aquí una excepción sobre un tema importante para la situación actual aunque también para el futuro próximo.
   Hecha esta salvedad, comenzaré esta breve exposición tratando el espinoso tema de la guerra, tanto entre insignificantes humanos contra insignificantes humanos, como entre insignificantes humanos y el sufrido planeta en el que habitan.
   En primer lugar, la forma ruin y deshonrosa de guerrear en la actualidad, digamos desde unas décadas hasta nuestros días, deja en entredicho a las leyes que rigen una guerra, es decir, los acuerdos de la Convención de Ginebra, tan necesarios a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Resumiendo y para no perdernos entre legislaciones y Derecho Internacional, una guerra “como Dios manda” tiene unos puntos básicos que han de respetarse, no para el desarrollo de ésta, sino para, una vez concluida, que los países en conflicto no continúen guerreando pero esta vez en tribunales internacionales.
   La norma básica es que una guerra se produce entre estados soberanos y ha de ser declarada, es decir, un país debe decirle a otro u otros “quiero entrar en guerra contigo”. Así de simple. Solo entonces entra en vigor la batería de leyes que regirán el conflicto, como son, la toma de prisioneros a los que hay que tratar dignamente, atacar solo objetivos militares, los soldados pueden matar a otros soldados sin ser considerados como asesinos, no se pueden usar armas químicas o biológicas (esto solo a partir de la Segunda Guerra Mundial), etc. Desde que el hombre pisa tierra firme, esto sucede así. Dentro de la malignidad de un conflicto bélico, esas serían las reglas básicas de una “guerra limpia”.
   Hoy en día no existe honor ni limpieza en los enfrentamientos entre humanos. Se producen por cuestiones triviales o por cuestiones que involucran el propio poder. ¿Dónde quedó aquello de expandir el imperio, invadir para sosegar al pueblo y evolucionarlo? Hoy en día se invade para apropiarse de los recursos naturales de otros y realizar matanzas, a cual más cruel, sobre las inocentes poblaciones de civiles que nada tienen que ver con lo que ocurre, y todo por unas creencias obsoletas e imposibles de llevar a cabo o por los delirios de quien ostenta el poder.
Hoy en día no se declara la guerra, hoy en día te mato porque me da la gana.
   Las guerras actuales, varias por desgracia, involucran a distintos estados soberanos contra otros formando coaliciones en pos de un objetivo común. Por suerte, la era atómica militar acabó antes de empezar por lo que el uso y abuso de armas nucleares no está permitido por esas leyes de guerra, aunque no se puede menospreciar ni olvidar que están ahí.
   En segundo lugar, está la guerra del ser humano contra el planeta en el que vive. Es una guerra fraticida, que solo lleva a la propia autodestrucción, a pesar de que el ser humano lo sabe. ¿Se puede ser más imbécil? Creo que no. Evidentemente, el hombre no le ha declarado la guerra al planeta, sencillamente porque éste carece de la capacidad moral de asimilar el daño causado.
   El Pico de Hubert ya ha llegado, la llamada huella ecológica sobrepasa en más de 3 puntos las capacidades del planeta, la población mundial doblará su número en menos de 100 años, el cambio climático está científicamente contrastado (el hombre ha transformado, en menos de 200 años, los ciclos naturales de La Tierra, que llevan produciéndose desde hace 4500 millones de años), el acceso al agua potable solo es posible, de forma natural, para menos de 1/3 de la población mundial… y todo ello en un planeta con recursos finitos que se muere ante nuestros ojos.
   El hombre nunca encontrará vida extraterrestre y vaticino que ni siquiera llegará a pisar Marte porque, antes de que suceda, se habrá autodestruido.

   Voy a acabar con una sonrisa, no todo es tan decadente. Hace pocos días, una tarde me asomé al balcón y escuché a lo lejos unos acordes de guitarra. Era un sonido limpio y pausado. Unas notas al azar pero con melodía. Conseguí localizar su procedencia y me asombré al ver a un hombre en un terrado con una guitarra. Miraba al sol poniente y deslizaba sus dedos sobre la guitarra. Simplemente le salían los sonidos inspirándose en el atardecer. Estuve observándolo hasta que la claridad dejó paso a las penumbras, lo cual hizo que dejara de sonar su guitarra. Él sabía que tenía un espectador y, al marcharse, me miró. Lo saludé y le aplaudí a lo que hizo una reverencia. Volví a entrar en casa alegre y tranquilo. Esa noche dormí de un tirón.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Crónica de la Ultra Sierra Nevada

   Esta crónica se la dedico al esfuerzo y el sacrificio de los que no llegaron a meta, ya sea por una retirada a tiempo o por abandono involuntario. La montaña es implacable y pone a cada uno en su sitio…
   La Ultra Sierra Nevada se presentaba en tres modalidades: 83k saliendo de Granada capital, dándole la vuelta al Veleta y bajando hasta la meta de Pradollano, la de 65k saliendo de Granada capital y acabando en Pradollano pero sin subir la cumbre y la de 30k saliendo de Güejar-Sierra y acabando también en Pradollano. Esta última es a la que opté por varias razones, la principal es mi estado de salud desde hace meses con mis lesiones en la pierna izquierda que no se me van y mi pequeño problemilla de corazón, aparte de que las dos largas tomaban la salida a las 3 a.m. del viernes al sábado mientras que la corta de 30k salía a las 11 de la mañana del sábado, ideal para los que acudíamos desde otras provincias. Otra razón importante que siempre me ha condicionado es que voy siempre sólo a todas partes por lo que no me puedo permitir el lujo de acabar una prueba extrema en condiciones lamentables, ya que la vuelta en coche también se hace muy dura y para conducir hay que estar bien despierto y no excesivamente cansado. También tenía ya en el cuerpo la paliza de los 30k de Colomera de 2 semanas antes.
   La noche del viernes al sábado dormí poco y me desperté a las 03:20 a.m. y no me volví a dormir, por lo que casi madrugué tanto como los participantes de las dos pruebas que salían a las 03:00 a.m. Entre unas cosas y otras llegué a Güejar-Sierra sobre las 9 de la mañana. Un buen termómetro del resto del día lo da el paso por el puerto de la Mora (1380 msnm), que marcaba 9ºc cuando lo atravesé a las 8 de la mañana. Es una temperatura fresca pero, para los que conocemos la zona y Granada capital, vaticina un día caluroso como así fue.
   Ya había decidido intentar no parar en los avituallamientos intermedios (los de mi carrera eran 3: el primero en 9,4k, el segundo en 14,8k, el tercero en 23,9k) por lo que salí con demasiado peso para mi gusto: la camelbak hasta arriba y muchos geles y batidos de frutas, nada sólido porque me cuesta asimilar bien en carrera las barritas o los fruto secos. De esta forma, evitaba lo que me pasó en Colomera que, con tanto calor como hizo aquel día, en los avituallamientos bebía y comía en exceso y me costaba arrancar con el estómago lleno. La salida se dio puntual y comenzó bajando (mal asunto para mi rodilla izquierda y tobillo) y llega a una pista preciosa que discurre por un valle atravesando algunos túneles pero de piso casi de asfalto, las Salomon necesitaban guerra y quería pisar cuanto antes rocas y otro tipo de suelo, cualquiera menos asfalto o pista lisa.
   A los pocos kilómetros, ya he calentado bien y la pierna casi no me duele y entonces noto la espalda y la llamada espalda-baja muy mojadas: la bolsa de hidratación tenía alguna rotura pero sería muy pequeña porque no se vaciaba con rapidez. Me quito la mochila y noto la parte de abajo totalmente mojada, ¡vaya! Mi plan inicial podía venirse abajo con este inconveniente. En seguida llega un sendero complicado, con zonas con barro, en subida con fuertes inclinaciones laterales y entre ramas que parecían agujas afiladas, ideales para acabar con los brazos llenos de arañazos. De repente escucho “¡piedra va!” y veo rozar a la altura del corredor que me precede lo que creí que era un balón de fútbol. Le da en un pie aunque no de lleno pero el susto fue grande y no sufrió consecuencias. Este sendero llevaba, escalando un poco, a una buena pista, perfecta para asimilar los kilómetros anteriores e ir adaptando el cuerpo a la altitud, que por ahí ya rondaba los 1400 msnm. Poco tiempo después la carrera desembocaba en una carretera y muy cerca estaba el primer avituallamiento, en el que ficho y sigo sin parar, confiando en que la bolsa de hidratación aguantara, como así iba siendo. De esta manera, ahorré tiempo, no perdí el ritmo y adelanté a muchísimos corredores que se agolpaban en el avituallamiento, ya que coincidíamos las 3 carreras en el mismo recorrido pero los dorsales eran todos del mismo color y no se sabía quién era de cuál (fallo de la organización).
   El recorrido va siempre subiendo por pista y sendero y, de repente, llega la madre de todas las desgracias: se deja el sendero y se coge una subida “a pelo”, por mitad de la montaña, que era casi una pared. Si el ángulo de 90º supone una pared vertical, calculo que ese barranco tendría no menos de 60º de inclinación en 1k de longitud, totalmente imposible para una mtb, por ejemplo, y casi imposible incluso andando. Sin apoyar las manos no se puede subir por ahí, es lo más duro que he visto en una montaña y he visto unas cuantas. Nuevamente escucho por arriba “¡piedra!” y me encontré vendido sin poder reaccionar de la brutal inclinación de la pared. Pasó cerca y detrás no venía nadie, menos mal. No sé lo que tardé en salir de allí pero me parecieron años. Por fin, la salida de ese infierno era una pista que discurría sin apenas desnivel. Iba sólo pero la señalización era magnífica y continué hasta el segundo avituallamiento en el Dornajo, muy cerca de un restaurante y la carretera antigua que sube la montaña.
   Nuevamente no paré salvo para fichar y, a pesar de la clara bajada del nivel de agua de la camelbak, seguía teniendo líquido y decidí aventurarme hasta el siguiente avituallamiento, a 9k de distancia. La memorización del perfil de la carrera me hizo tomar esa decisión porque había unos 6k-7k de pista horizontal y solo 2k de subida hasta el tercer avituallamiento. Grave error.
   Iba bien de ritmo, me encontraba bien de fuerzas aunque empezaba a notar las consecuencias de la altitud: falta de oxígeno y pesadez generalizada. Además, comenzó a apretar fuerte el calor y no corría nada de viento y ni los árboles conseguían calmar el bochorno. Estaría por los 1800 msnm y creo que eran las 14:30 de la tarde. A los pocos k comencé a sentirme mal; corría muy despacio y echaba a andar muy a menudo.
   Uno de mis grandes problemas en este tipo de pruebas es cuando me pongo a andar porque soy de estatura media pero tengo una zancada corta por lo que al andar recorro poca longitud y ahí comenzaron a alcanzarme corredores, también andando, y se me escapaban y trataba de ir a su ritmo para engancharme a algún grupo e iba corriendo mientras ellos iban andando rápido. Así, mi gasto energético era mucho más elevado que el de otros corredores. El calor seguía aumentando y la bolsa de hidratación comenzaba a estar en las últimas, notaba que estaba vacía, mal asunto. La agradable pista se desvió a un sendero, otra vez estrecho y en constante subida y comencé a encontrarme mal de verdad. Sería el 22k aproximadamente. Sin agua no podía tomar ningún gel que diluyera su pastosidad y estaba un poco mareado. Iba sólo y decidí sentarme en un tronco caído porque no podía ni andar. Respiraba mal, y notaba el cardio muy elevado, me cagué en todo. No apareció nadie en algunos minutos y la cabeza empezaba a pensar cosas raras. Venga, tenía que moverme porque allí no me podía quedar y enfriarme, lo que sería mucho peor. Poco a poco comencé a caminar subiendo por un duro sendero y pensé que el avituallamiento tenía que estar muy cerca. Oí voces detrás y vi a 3 corredores andando que me alcanzaban, ¡menos mal! Me vieron jodido y rápidamente me ofrecieron agua e isotónica. Tenía la boca reseca y la lengua hinchada de la deshidratación y casi me bebí 2 botellas que me ofrecieron. Decidí engancharme a ellos hasta el avituallamiento, fuera como fuera y así formamos un grupo de 4. Aquello subía y subía, y subía y seguía subiendo y pasaba el tiempo entre andar y correr cada 50 metros. Entonces, alguien dijo ¡entre los árboles se ve Pradollano! Nos paramos los 4 y fue un subidón impresionante, todo un espectáculo. Con esa visión en la retina, seguimos ascendiendo y llegamos, por fin, al cruce con la carretera donde se encontraba el tercer avituallamiento, el cielo en el infierno. Conseguí hidratarme bien, comí fruta mientras despedía a mis 3 salvadores que salían ya y llené la camelbak para tener algo de reserva a pesar de la rotura, para afrontar los últimos kilómetros. Conseguí información del Veleta: había 8ºc y vientos de 70km/h en la cima. Los de la carrera larga lo iba a pasar muy mal…
   Desde el avituallamiento, la carrera bajaba por la carretera unos 100 metros y, otra vez, otra subida a tajo por mitad de la montaña, agarrándome con las manos. Menos mal que eran solo unos 200 metros de escalada hasta una pista ancha. Comenzó un viento fresco que me hizo renacer de mis cenizas y comencé a correr a buen ritmo de nuevo. Nadie por delante y nadie por detrás. Curiosamente, el perfil aseguraba que quedaba otra subida y el último k a meta era de bajada pero esta pista iba horizontal o con muy poco desnivel. La pista llegaba a un sendero estrecho con toboganes y ahí tuve que echar a andar, me dolía de nuevo el pie izquierdo. Consiguió alcanzarme una chica y me adelantó, mal asunto. El sendero acababa en la carretera justo en el cruce de Pradollano con la subida a la Hoya de la Mora donde está el cartel de 2250 msnm, por lo que a la meta quedaba algo más de 1k pero era casi sin desnivel y por asfalto, el perfil estaba mal señalizado sobre el papel, afortunadamente.
   A pesar de las Salomon (se portaron de lujo), tenía que acabar corriendo lo que quedaba y así fue. Volví a coger un ritmo vivo, alcancé a la chica, que iba ahora andando y llegué a meta en la plaza de Pradollano pero entré al revés por una mala indicación y me dijeron que era por el otro lado, puf, otra vez a correr para darle la vuelta a la manzana, en lo que la chica de antes me volvió a adelantar y entró, oficialmente, antes que yo. Una vez en el pasillo de meta, el speaker gritaba “¡ahora sí, vamos, que ya vas bien!” mientras yo sonreía y ponía fin a 5 años de mi vida. El crono fue lo de menos, 5horas y 16 minutos pero Sierra Nevada merece siempre el esfuerzo.
   La mochila no estaba rota, era la válvula del tubo que estaba suelta, algo que condicionó una parte crítica de mi carrera. Disfruté tanto como sufrí y disfruté mucho… Lo único que eché de menos fueron unos bastones: casi todos los corredores los llevaban y, de haberlos llevado, podría haber aprovechado la fuerza del tren superior para las zonas realmente difíciles, que no fueron pocas y también faltó una fotografía de entrada a meta, algo que es criticable para la organización que, en general, estuvo a un gran nivel.

   Dos días después no tengo secuelas físicas y creo que me encuentro mejor que antes de los 30k. Como dije al principio, la montaña pone a cada uno en su sitio.
Sierra Nevada, volveré.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Pagliacci

   ¿Los payasos tienen sentimientos? La idea que subyace de esta cuestión es casi trivial: la representación circense de un payaso, en cualquiera de sus diferentes tipos salvo el Arlecchino (arlequín), manteniendo la parte esperpéntica de su actuación (refiriéndome al esperpento tratado en la narrativa de Valle-Inclán), supone, en última instancia, una actuación metafórico-humorística del tema tratado. Tanto es así que, el payaso como actor (de método o no, sin entrar en la capacidad de la persona para realizar su actuación) transforma hasta el surrealismo lo que pretende hacer llegar al público, subjetivizando su actuación de tal manera que es intrínseca al payaso, esto es, los mismos argumentos tratados por otro payaso suponen una exposición temática radicalmente distinta y con sello propio.
   Así, la pregunta anterior no es nada evidente en su respuesta, aunque la fenomenal pero poco conocida obra “Pagliacci” (Payaso) responde afirmativamente y no deja lugar a dudas sobre la humanidad del payaso como actor y lo que le rodea.
   “Ridi, Pagliaccio, sul tuo amore infranto! Ridi del duol, che t’avvelena il cor!” (Ríe, payaso, ¡tu amor se ha roto! ¡Ríete del dolor (la pena) que envenena tu corazón!).
   ¿Cómo se puede extrapolar la breve argumentación anterior? En la vida hay que considerarse actor y, a veces, payaso (no me refiero al significado despectivo de la palabra, sino al actoral) por lo que el ser humano siempre está actuando, ya sea frente a situaciones o circunstancias o en connivencia con otras personas. Así pues, el actor englobado en el acto esperpéntico, es decir, cuando el actor se transforma en payaso, también ha de tener sentimientos aunque éstos solo deben aflorar en el actor y no en el payaso que se los debe guardar en el fondo de su corazón aunque esté envenenado, tal y como reza el pasaje anterior. De ahí surge la expresión en nuestro idioma de “ser como el payaso triste, que siempre ha de reír aunque esté triste en su interior”, perfectamente reflejada en la poesía “Reír Llorando” de Juan Peza.
En la sociedad occidental actual el payaso se menosprecia y se infravalora como el personaje que entretiene a los niños pero, desde su aparición allá por las dinastías egipcias hasta su máximo apogeo en la Italia del siglo XIX, siempre fue el personaje más querido y aplaudido por su modo de reflejar los avatares diarios de los pueblos de forma amena y simpática. Es una lástima que se hayan visto relegados a los circos y a la pequeña pantalla, estos últimos más bien forman una hornada revenida de cuasi-humoristas que piensan que Shakespeare es un tipo de galleta...
Por cierto, Shakespeare fue un tipo que escribió la tremenda obra "La Tempestad" en la que aparecen frases como "hell is empty and all the devils are here" (el infierno está vacío y todos los demonios están aquí). Ahí queda eso.

Nota:
Homenaje al mejor payaso moderno: Charlie Rivel.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Somos Simples Números

   ¿Alguien se ha planteado alguna vez quienes somos en el mundo en el que vivimos? Es posible que a nivel metafísico esta pregunta haya pasado por algunas mentes inquietas. Bastantes menos se la han planteado a nivel físico, donde la ecuación de Schrödinger nos despeja la duda: básicamente, somos lo que percibimos. Una explicación más detallada la di en mi entrada "Borges y la Ecuación de Schrödinger".
   Supongo, pues, que nadie se ha planteado realmente esta duda a nivel social, a nivel de la sociedad actual y me refiero no solo al país en el que vivimos, también es extensible a cualquier sociedad avanzada del planeta, obviando a las tribus pequeñas y aisladas por una razón muy sencilla: se componen de pocos miembros.
   Quizás es la primera vez que lo comento en este blog pero creo que todos estamos de acuerdo en que somos demasiados humanos en el planeta, y todos distintos, por lo que debe existir alguna forma fiable de distinguirnos entre nosotros (un corolario de la apabullante cantidad de personas que poblamos el planeta, es que el ser humano nunca encontrará vida extraterrestre, ni avanzada ni en forma de microorganismos porque se autodestruirá o arrasará los recursos naturales antes de conseguir la tecnología adecuada para profundizar más en el universo, pero este es otro tema…). Las sociedades aisladas con pocos miembros no poseen este problema ya que con asignar a cada miembro un nombre es suficiente, incluso sin sobrenombres (apellidos), para distinguir a su población. En nuestro país existe el Documento Nacional de Identidad que, hasta hace pocos años, era solo un número y al que se le añadió una letra formada por combinaciones de la fecha de nacimiento y otras lindezas de cada persona pero, en definitiva, una letra es un número ya que al abecedario anglosajón se le asigna a la letra “a” el número 1, a la letra “b” el 2 y así sucesivamente. Cualquier otro abecedario distingue sus letras o símbolos por la posición numérica en la que se encuentran por lo que no pierdo generalidad al referirme solo al abecedario anglosajón.
   En los países en los que no existe un Documento Nacional de Identidad, existen otras artimañas para seguir asignando un número a cada persona, como puede ser identificarse con el carnet de conducir (lo más habitual) que corresponde también a un número o un conjunto de ellos.
   Incluso a nivel de ver al ser humano como un organismo, nos distinguimos de otros organismos por unos sencillos números: el genoma humano es único y distinto de cualquier otro ser vivo (el genoma se compone de un número determinado de cromosomas que contienen la información genética de cada especie animal o vegetal), los hombres se distinguen de las mujeres por los cromosomas, todos los asesinos en serie tienen una variación específica en sus cromosomas, una persona saludable tiene unos intervalos numéricos muy concretos de información en la sangre, etc.
   Así, es evidente que las sociedades actuales reducen al ser humano a un simple número o combinaciones de números. Para rizar más el rizo, cada individuo de las sociedades actuales más avanzadas, posee otra cantidad asombrosa de números en su haber: teléfonos, cuentas bancarias, matrículas de vehículos, claves de acceso a internet, habitación de hospital después de un accidente, plaza de garaje… incluso los horarios laborales se rigen escrupulosamente por números.
   ¿Qué sucede en las prisiones? Que cada recluso se identifica con un número distinto del de los demás reclusos y ese número es inherente al recluso al que se le asigna.

   Por tanto, mi conclusión es la siguiente: ¿Se está convirtiendo o se ha convertido la sociedad actual en una enorme prisión para el ser humano? Si hablamos de números está claro que la respuesta afirmativa es más que verídica…

lunes, 1 de septiembre de 2014

Jubilación

   Me jubilo. Ganas tenía desde hace tiempo. Lo que comenzó en agosto de 2009 acabará en septiembre de 2014. Han sido 5 años de alegrías y sufrimientos, a partes iguales, con 180 competiciones oficiales en 10 provincias diferentes de 5 regiones españolas, con algún pódium y muchas medallas y trofeos y solo 1 abandono. La dinámica de entrenar siempre para competir está predestinada a pasar factura, sobre todo mentalmente. También están los problemas físicos, evidentemente, que arrastro desde hace algunos meses y, en especial, la jodienda del corazón que me va a condicionar de por vida, haga o no haga deporte. Técnicamente se llama soplo asintomático funcional, es decir, la válvula de entrada (en el periodo de sístole) no sella bien pero no tengo ningún síntoma por lo que, al hacer un gran esfuerzo físico me puedo quedar en el sitio. El cuerpo me ha brindado un regalo de despedida. Por la parte mental, me encuentro muy saturado y cansado, sin motivación para ir a otra competición y la que me queda por hacer, la ultratrail de Sierra Nevada, la haré solamente por la zona en la que se ubica, para disfrutar del paisaje.
   ¿Qué razones me han llevado a tomar esta decisión? Cuando pensé competir en carreras a pie en aquella brutal subida a Mojácar (excelente bautismo) en una calurosa tarde de finales de agosto de 2009, me planteé una serie de retos a cumplir en el menor plazo posible. Después de 5 años se han cumplido la mayoría, por lo que una vez superados ya no me motiva volver a lograrlos, y los que no se han cumplido, pocos por suerte, después de 5 años de intentos será casi imposible que los logre por lo que tampoco me interesa seguir insistiendo. Así pues, entre los retos logrados y los que no, cubro casi la totalidad de las competiciones del mercado actual. ¿Qué sucede con las que quedan? Que ya las he realizado y pasaron sin pena ni gloria o no las puedo realizar por diversas circunstancias: lejanía, precios, dificultad técnica, fechas, etc.
    Después está el tema económico, muy importante. Tanto las carreras a pie como el triatlón se han convertido en modas y en jugosos negocios para los avispados organizadores (la mayoría) que buscan sacar dinero del sufrimiento de los atletas y cada vez son más caras las carreras y con menos servicios al corredor (algo tan básico como que no falte agua y fruta durante y después de correr y un sitio donde poder ducharse al finalizar, en muchos casos, cada vez más, ni siquiera se consigue), es decir, todo está enfocado a ganar dinero cuando, hasta no hace muchos años, lo que prevalecía era el buen trato al corredor e inscripciones gratuitas o casi, la mejor forma de fomentar el deporte. Actualmente, solo conozco 3-4 competiciones del sureste de la península con inscripción gratuita y una atención decente hacia los atletas, de un calendario de cientos de pruebas.
   Todo este cúmulo de circunstancias ha hecho que pierda la motivación para ponerme un dorsal en el pecho aunque, obviamente, un deportista siempre hará deporte porque es una filosofía de vida, por lo que nada ni nadie me impedirá salir, solo o acompañado, a la montaña o al río o donde me plazca o a hacer series (pero vigilando las pulsaciones, que corazón solo tengo uno) 3, 4 ó 5 veces a la semana o ninguna, sin ningún objetivo de competición, simplemente para disfrutar haciendo deporte al aire libre, tal y como hacía antes del verano de 2009.

   ¿Me arrepentiré? Probablemente no a no ser que cambie la situación actual de las carreras populares, algo en lo que las federaciones regionales deberían intervenir más. Hasta que no vea un marcado cambio no volveré a competir salvo algo muy, muy excepcional…

viernes, 22 de agosto de 2014

Implícito

"Yo no espero que conozcas a este número, hayas estudiado o no, así que te lo presentaré gustoso. Rige las leyes físicas de nuestro universo, divertido y mágico, saber que nos muestra la relación entre el radio y el diámetro de una circunferencia es fascinante y ésto lo hace único y místico. Me refiero, naturalmente, al número Pi. Si existe algún ser inteligente en el universo es seguro que conoce dicha relación. Probablemente, es más, con toda seguridad, no lo llamarán así pero su significado es el mismo o no sería el número Pi."

   La clave para descifrar el mensaje implícito en el texto anterior (de factura propia, ya que no es de mi agrado copiar/pegar cosas de otros) nos la da, quien si no, el número Pi, teniendo en cuenta la palabra que corresponde a la posición de cada cifra leídas de la siguiente manera: 3, 14, 15, 9, 26, 53, 5, 89, 79.    Naturalmente el número de cifras decimales de Pi es infinito pero yo recurrí solo a éstas para que te resultara menos aburrido. ¡A ver si descifras el mensaje!

Nota: Pi=3,14159265358979323846264....

lunes, 11 de agosto de 2014

Descenso a mi Infierno

   Para los fervorosos creyentes de palabra, que no de obra, la excomunión no supone ningún efecto negativo en sus insignificantes vidas, ni tampoco todo lo contrario aunque se podría ver como una clase de liberación moral sobre sus actitudes hacia la iglesia o el casamiento. Teniendo en cuenta que en la sociedad española y la mayoritaria europea, el bautizo al poco de nacer supone obligar a una persona sin uso de razón a formar parte de una determinada religión solo por el hecho de que sus progenitores así lo quieren, pensar en la excomunión voluntaria cuando ya se puede tener una diversidad de opiniones sobre las distintas religiones o el ateísmo, por qué no, no es una idea tan descabellada ni paranoica como a priori se presenta.
   La historia nos cuenta que la iglesia cristiana fue, en orden cronológico, un fanatismo, un monopolio, una nación de naciones, una promotora de guerras y conquistas y una gran empresa en la actualidad. La excomunión existe en todas las religiones, no es exclusiva del cristianismo como aparenta, y supone el rechazo de la comunidad religiosa de un fiel por alguna o algunas razones contrarias a las leyes de esa religión o creencia. Ya demostré en otra entrada que todos los humanos iremos al infierno y que éste se expande exponencialmente por lo que no se debe preocupar ningún creyente de ninguna religión sobre su futuro una vez se produzca el deceso.
   Evidentemente, los radicalismos no conducen a ninguna parte y los fanatismos religiosos siempre producen miedo, violencia y muerte por doquier para los no fieles y todas las escrituras sagradas son, como novelas, absolutamente fascinantes (la Biblia tiene pasajes impresionantes, el Corán unos versos o azoras mágicos, el Bhagavad-Guita es una magnífica novela de misterio, por citar los más importantes) pero como realidades tangibles se caen por su propio peso. Aún así, los fieles fanáticos de cualquier religión siempre intentan vivir y moldear a sus semejantes según esos escritos imposibles y anti lacónicos sobre los que se basa su existencia. Vivir para rezar y tratar de convertir al resto de la humanidad a unas creencias propias ha de ser una vida muy triste y frustrante.
   Los autoproclamados jefes religiosos viven una vida plena y no desean que sus fieles y seguidores puedan pensar por sí mismos sobre lo que los rodea o lo que les interesa (claro ejemplo eran los dioses-emperadores del antiguo Egipto), de ahí el bautismo a los recién nacidos en el cristianismo o la opresión, la violencia y la denigración del islamismo u otras religiones monoteístas.
   Es de resaltar la distinción en el trato hacia sus fieles de las religiones monoteístas frente a las politeístas. Las primeras son radicales en concepto y ejecución y las segundas pasan claramente desapercibidas.
Por todo ello, mi propia excomunión no me desagradaría en absoluto pero realmente el proceso para llevarla a cabo me produce una infinita pereza; ¿qué tendría que hacer?, ¿matar a alguien?, ¿quemar una iglesia? Creo que antes que anti religiosos, esos actos y otros similares serían ilegales teniendo en cuenta que las leyes rigen la sociedad, aunque mi concepción de sociedad y lo social no es precisamente benévola con ella misma pero son las consecuencias de esos actos las que serían proporcionalmente mayores que el fin último: conseguir la excomunión.

   Así que, como corolario, vaticino que una gran parte de los cristianos católicos de palabra, que no de obra, siguen siéndolo por desidia y pasotismo y los creyentes de otras religiones monoteístas lo son por miedo a sus propios “hermanos” radicales.

martes, 5 de agosto de 2014

Crítica de la Crítica

   Es la segunda vez que escribo sobre la serie The Sopranos y, más concretamente, sobre su principal protagonista, Tony Soprano. La primera entrada que escribí se llamó `Tony Soprano Come Fruta´. Y lo hago para puntualizar un pequeño artículo publicado en el diario El Mundo añadiendo algunos detalles que aclaran la magnífica visión que nos ofrece el periodista que lo firma, Eduardo Fernández. Dichas aclaraciones las realizaré entre paréntesis en el original, para distinguir así mi granito de arena. Incluso, sin haber visto la serie, se debería leer. El enlace a este artículo se encuentra aquí.

““Ese tío de toscos modales que se sienta en la silla presidencial de la mesa, donde una bandeja de pasta aplaca sus arrebatos de brutalidad, su egoísmo profundamente humano, su soledad sin más certezas que la añoranza de un pasado imaginario (su infancia), en una Italia de resoles, y el temor al futuro, en la oscura Nueva Jersey. Ese es Tony Soprano.
   Con la vista en los ziti (macarrones) horneados en salsa de tomate, Tony se abstrae por unos segundos de sus miserias y vislumbra un lugar propio en el cosmos, el de padre de familia, hasta que alguien lo devuelva a la realidad -siempre hay un problema, sólo él puede resolverlo y no habrá rastro de belleza en la hazaña-. Como Saturno, devorará a las nuevas generaciones (mata a su sobrino, el que sería su sucesor) igual que el plato que ataca despreocupado. Y el que le servirán a continuación. Tony tampoco dudará en rebelarse contra sus mayores, los mismos a los que ha venerado (su tío Junior, su madre, y algunos compinches suyos). ¿Qué hará con el tío Junior, quien le llevaba a ver partidos de los Yankees cuando era solo un crío y ahora quiere frenar por todos los medios el ascenso profesional de su sobrino? (Junior comienza a padecer demencia senil después de haber superado un cáncer. Su demencia lo confunde y, en un arrebato, dispara a Tony, que logra sobrevivir. A partir de aquí, Tony se desentiende de él y Junior acaba en un sanatorio mental). Los ziti se terminan y nada tiene sentido.
   Tony describe al principio de la serie Los Soprano su pesimista sensación de haber llegado al final. Se lo cuenta a su psiquiatra, en un relato falseado para ajustarse a la legalidad (es la doctora la que propone ciertas reglas en su terapia. La más importante es que si Tony le relata algún delito, ella debe comunicárselo a la policía por lo que casi todo lo que Tony le cuenta está enmascarado con subterfugios y es visto con un poco de humor negro porque el espectador ya ha presenciado lo sucedido realmente). El mafioso no quiere que la doctora Melfi sepa de la crudeza de sus andanzas, ni que las visitas a la consulta lleguen a oídos de sus compañeros criminales (muy importante durante toda la serie), para quienes charlar con un loquero es propio de pusilánimes y tarados incapaces de llevar las riendas del negocio.
    La disociación del ámbito privado y el laboral, con sede en la sórdida oficina del club de stritptease Bada Bing! (aunque otras veces, muy pocas, también se usa la parte de atrás de Satriale’s), se evidencia en el amplio chalet familiar, donde la mujer y los dos hijos de Tony desisten de conocer la sospechosa fuente de ingresos que mantiene a los Soprano (no desisten, Carmela lo sabe perfectamente pero entre ella y Tony tratan de que sus hijos no sepan que su nivel de vida proviene de la extorsión, el asesinato y el juego ilegal pero acaban por darse cuenta de quién es su padre en la realidad aunque oficialmente se dedica a la gestión de residuos). Esos dos mundos opuestos, unidos por el primer gran antihéroe de la televisión, quedaron a la vista de los espectadores de HBO el 7 de febrero de 1999, con un capítulo que cambió este medio de masas para siempre.
   La cadena de pago había demostrado una total confianza en el guionista y productor ejecutivo David Chase tras la emisión de los cuatro primeros episodios de Los Soprano. Desde el origen de la serie -un borrador en el que Tony se llamaba Tommy-, los responsables del canal solo habían puesto en duda las posibilidades comerciales del título, que a día de hoy suena innegociable pero entonces se prestaba a confusiones -¿remitía Los Soprano a un grupo de mafiosos o de cantantes?-.
   La segunda guerra de la producción se libró a propósito del episodio College (en España se llamó ‘Universidad’ y es el 1x05, el quinto de la primera temporada), en el que Tony estrangulaba con sus propias manos a un ex mafioso convertido en informante de la policía, y lo hacía en un receso de un bucólico viaje con su hija Meadow para que ésta eligiera campus universitario. Claro, Tony no encarnaba a un padre burgués cualquiera, pero ¿era indispensable que el protagonista, hasta ese momento apoyado incondicionalmente por el público, cometiera un brutal asesinato? (el soplón y él se habían reconocido en una gasolinera y Tony no quería cabos sueltos).
    Aunque Chase creía que esa muerte estaba perfectamente justificada según los códigos mafiosos, acabó por contentar al canal con un par de escenas que subrayaran que el soplón entrañaba peligro para Tony y los suyos (buscó a Tony y su hija en el hotel donde se hospedaban para matarlos e incluso pudo hacerlo de no ser por la casual presencia de testigos). El episodio se emitió un 7 de febrero y ganaría el Emmy al mejor guión de una serie dramática. La televisión perdía su inocencia al asumir que el personaje era, entre otras cosas, un asesino.
   El oxímoron (figura literaria que consiste en utilizar conceptos opuestos en una sola expresión, como por ejemplo, el sonoro silencio…) humaniza una y otra vez a este homicida asediado por los dilemas morales, criminal que se emociona cuando una bandada de patos cría en su piscina, defensor de la familia incapaz de entender las ingratas conspiraciones de su anciana madre (por ello, intentó ahogarla con una almohada en el hospital). El antihéroe, con larga tradición en literatura y cine, irrumpía en televisión. Si se ha de divinizar la figura de Tony por ese hito, que se le compare con uno de los antiguos dioses: vengativo, glotón, mudable, iracundo, salaz. En su panza reside la materia primordial con la que se han moldeado infinidad de series posteriores.
   Tony es un hombre de acción que de ninguna manera se priva de las actividades a las que el público que ve la serie ha decidido renunciar, hábitos salvajes inherentes a la especie pero anulados por la civilización (Tony se droga en algún episodio, es muy promiscuo, denigra a las mujeres, a sus empleados, a su familia…). La audiencia disfruta de 86 episodios de seis temporadas. Tony los vive. Aun así, se queja: "Tengo el mundo cogido por las pelotas y no dejo de sentirme como si fuera un puto pringado" (esto se lo relata a su psiquiatra con gesto de ira y los puños cerrados, una escena brutal).
   Ciertamente la épica de Los Soprano es limitada. Tony Soprano da continuidad en la pantalla a Michael Corleone o a Henry Hill, pero en la Nueva Jersey del cambio de milenio cualquier brillo heroico se apaga frente al de las cadenas horteras que cuelgan del cuello de los mafiosos (los valores como el honor y la lealtad se difuminan). Los problemas propios de ese gremio criminal no exoneran a Tony de otros males comunes e igualmente preocupantes como la depresión, el cáncer, el fracaso escolar y la demencia senil (todo ello le rodea: su depresión, el cáncer de su jefe y el de su tío, el fracaso de su hijo y la demencia senil de su tío).
   Para Tony, el paraíso se sitúa en la Italia remota de la que proviene, una tierra en la que el concepto de familia debía de significar algo distinto. Allá, la vida mantenía su sentido cuando se acababan los ziti.
En ese país, en el año 2013, fallecería de un ataque al corazón James Gandolfini, el inmenso actor de Nueva Jersey que había encarnado a este personaje para la posteridad. La serie, que se emitió de 1999 a 2007, se cierra con un plano en negro, un silencio atronador -otro oxímoron, Tony- que recuerda que el protagonista es mortal -además corre serio peligro-, pero que, sin importar lo que ocurra, perdurará siempre (unos capítulos antes del último, su cuñado le dice que cuando llegue el momento, ni siquiera lo oirá. La ciencia es clara: un disparo muy cercano a la cabeza hace que la persona muera antes de que el sonido de la detonación le llegue al cerebro. El detalle de esa conversación que transcurre plácidamente en una barca con unas cervezas, pasa desapercibido hasta ver el final de la serie, esa mirada al frente de Tony y todo se vuelve negro, entonces el espectador recuerda esa advertencia de su cuñado Bobby mientras se le eriza todo el vello del cuerpo).””