miércoles, 8 de marzo de 2017

Adiós Coco, Adiós



   Con nombre de superhéroe y espíritu valiente, así has vivido hasta la mayoría de edad. De blanco impoluto cual emperador centelleante de joyas, así era tu pelaje. De mirada incisiva, curiosa, ejerciendo un férreo control sobre tus dominios, los cuales no dejaré que sean saqueados, siempre permanecerán incólumes, tal y como lo fueron durante tu existencia. Ahora conquistarás otros territorios y vivirás por siempre rey. Tu partida no ha sido como la de los grandes monarcas y emperadores, pues ha sido dulce y sosegada, sin sufrimiento alguno, no merecías menos.
   Un ejemplar como tú no podía repetirse, la naturaleza fabricó un ser único, y por esa razón te dio el don de no tener descendencia pero una parte de ti permanecerá siempre en mí, no lo olvides allá donde estés cuando me observes desde tu plácido retiro.
   Tantos años juntos hacen mella, qué duda cabe, tu última mirada y la última caricia, los dos sólos, las llevaré siempre tatuadas en mi alma y cuando nos reencontremos recordaremos los viejos buenos tiempos y estaremos juntos el resto de la eternidad.
   Sin más que comentarte, te deseo solo lo mejor allí donde estés, rodeado de tus congéneres y con algunas personas que te quisieron. Descansa en paz.