Resulta interesante para el razonamiento lógico-deductivo el
hecho de mantener la mente siempre ocupada por lo que me atraen los juegos “de
pensar” y me ha llamado la atención el problema propuesto en esta página.
Merece la pena este pequeño juego, el cual traduzco a continuación para poder
reflexionar sin obstáculos:
“”Usted visita una isla remota únicamente habitada por cien dragones muy amables, todos ellos con los ojos verdes. No han visto un ser humano durante muchos siglos y están muy emocionados por su visita. Le muestran su isla y le cuentan todo sobre su vida en la isla y sus costumbres (los dragones pueden hablar, por supuesto).
Parecen ser bastante normal cómo los dragones viven pero
luego usted se encuentra algo bastante extraño. Tienen una regla en la isla que
establece que si un dragón alguna vez se entera de que él o ella tiene los ojos
verdes, entonces, precisamente en la medianoche del día de este descubrimiento,
él o ella debe renunciar a todos sus poderes de dragón y se transformaría en un gorrión
de cola larga. Sin embargo, no hay espejos en la isla y nunca hablan del color
de los ojos por lo que los dragones han estado viviendo en una feliz ignorancia
a lo largo de los siglos.
A su salida de la isla, todos los dragones se reúnen a
despedirle, y lloran con grandes lágrimas, lo que les agradecen a usted por ser dragones tan hospitalarios.
Entonces usted decide contarles algo que todos ya saben (ya que cada dragón
puede ver el color de los ojos de los otros dragones). Usted les dice que al
menos uno de ellos tiene los ojos verdes. A continuación les deja, sin pensar en
las consecuencias (si las hubiera). Suponiendo que los dragones son (por
supuesto) infaliblemente lógicos, ¿qué sucede?
Si algo interesante ha sucedido, ¿cuál es exactamente la
nueva información que usted les dio a los dragones?””
Se supone que nuestro interlocutor les da a los dragones un
dato que ya conocen: los dragones no se ven los ojos a sí mismos pero ven todos
los ojos del resto de dragones de la isla, por lo que ya saben que, al menos
uno de ellos, tiene los ojos verdes (es más, saben que todos los demás tienen
los ojos verdes porque los ven). Entonces, la pregunta final es interesante
porque nos da a entender que el interlocutor les ha dado a los dragones una
información novedosa aunque, a priori, no lo es porque sería absurdo decirles
algo que ya saben. ¿Falla algo?, ¿el planteamiento es erróneo?, ¿se cumplen las leyes de la lógica?
Ala, a pensar…