domingo, 17 de julio de 2022

¿Magia? No, Ecuaciones

 

    Alguna vez hemos visto o nos ha hecho un truco de magia adivinatorio, ya sea de cartas o de números. Pero los trucos de magia son eso, trucos, sin desmerecer ese hechizo y misterio que rodea a la magia con mayúsculas porque los trucos de magia, cuanto más elaborados, más mágicos son. Me voy a centrar en esta entrada en un truco que suele resultar muy efectivo para realizar con niños ya que son los que más suelen asombrarse ante la sabiduría del mago y sus poderes adivinatorios. El truco es el de adivinar la edad de una persona realizando algunas sencillas preguntas, sin preguntar directamente la edad, claro. Pero el mago simplemente recurre al poder mágico de las ecuaciones algebraicas para conseguir desentrañar el misterio de esa edad del inocente voluntario o voluntaria. He aquí el mecanismo mental que sigue el adivinador para dar con la cifra exacta:

   El mago elige una persona del público, por ejemplo, una chica y dice, con voz enigmática: “voy a adivinar cuántos años tienes” y le encomienda que vaya realizando mentalmente un entramado de vueltas alrededor de la edad exacta que, obviamente, la chica sabe pero se calla, según las normas del juego. Para el propósito de esta entrada, diré que la edad buscada es 15 años, que es el número al que la espectadora irá haciendo lo que el mago le vaya pidiendo para conseguir adivinarlo. Se puede realizar de igual modo para cualquier edad puesto que el mecanismo mental seguido es igual. Es fácil probarlo y comprobar que siempre se cumple.

El adivinador le dice “multiplica tu edad por dos”, a lo que la chica, mentalmente, realiza la operación con resultado de 30. “Suma tres al resultado”, cuya operación es 33. “Multiplícalo por cinco”, de lo que resulta 165. Todos estos sencillos cálculos se realizan mentalmente sin comunicárselos al adivinador. “Réstale cinco, ¿qué número obtienes?”, con lo que la chica afirma 160. Y ahora viene la magia. El mago arranca los aplausos del auditorio al decir con rotundidad “¡tu edad es 15 años!”.

¿Qué ha sucedido en este espectáculo de magia? El truco está en que el adivinador ha resuelto una sencilla ecuación algebraica con una incógnita, que es la edad de la voluntaria. El proceso es el siguiente:

El adivinador no conoce la edad por lo que la designa como la incógnita “x ”. Los cálculos que ahora realiza el mago mentalmente son “2x ” para la primera pregunta, “2x + 3 “ para la segunda, “10x + 15 “ para la tercera y “10x + 15 – 5 “ para la última pregunta y, con la respuesta de la espectadora, el mago obtiene la ecuación 10x + 15 – 5 = 160 cuyo resultado es, sin más que despejar de forma rápida y sencilla, x = 15.

Exhorto al lector a probar este sencillo truco que dejará asombrado a más de uno.

   La magia nunca dejará de ser magia aunque en realidad sean trucos con gran nivel de sofisticación. En el caso de esta entrada, una sencilla cuestión matemática resuelve el misterio.